Las futbolistas negocian abandonar la concentración sin recibir sanción alguna
Desde Oliva las futbolistas mantienen reuniones con el CSD antes de un hipotético viaje a Suecia el jueves
El tiempo corre en el escenario de la concentración de las futbolistas de la Selección española femenina, el Oliva Nova Beach&Golf Hotel, ubicación designada para evitar la Ciudad del Fútbol de las Rozas, un lugar que ahora mismo las futbolistas no consideran de su seguridad.
La paradoja es que este jueves deben viajar desde Madrid a Suecia para el partido del viernes de la Nations League. En la tarde del martes, las jugadoras se han reunido con el presidente del CSD, Víctor Francos con la intención de garantizar que no habría sanción en caso de que decidan abandonar la concentración. Esas sanciones serían económicas, de 3000 a 30.000 euros y administrativas con una posible inhabilitación de dos a quince años.
Por otro lado, sigue abierta la opción de que puedan permanecer y jugar el partido del viernes. Para ello tienen que ver movimientos que piden desde hace tiempos, es decir, que salga de la Federación todo el que sea del entorno de Rubiales y todo lo que se hereda de la gestión del expresidente. Ahí, un primer paso puede ser la salida del secretario general de la RFEF, Andreu Camps, una de las manos derechas de Rubiales. Pero en su comunicado ya dejaron claro que querían modificaciones en diferentes ámbitos cómo son en el Gabinete, área deportiva, marketing o comunicación.
La situación debe resolverse rápido en cualquier dirección porque Montse Tomé debe hacer una convocatoria para el enfrentarse a Suecia y viajar el jueves a las 10 de la mañana. En torno al 70 por ciento de las jugadoras, según apuntan a Onda Cero fuentes conocedoras de las diferentes reuniones, son partidarias de abandonar la concentración, algo que solo harían si consideran que tienen la libertad para hacerlo sin recibir una sanción.