La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha presentado ya la querella contra el ahora suspendido presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, por el beso que propinó a la jugadora de la selección Jenni Hermoso en la entrega de trofeos del Mundial en Sidney (Australia). Le imputa dos delitos, uno de agresión sexual y otro de coacciones.
En la querella, recogida por Europa Press, la teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Marta Durántez, solicita al juez que tome declaración a Luis Rubiales, en condición de investigado, y a Jenni Hermoso como víctima. Asimismo, solicita que se recabe información de las autoridades australianas sobre la tipificación de los delitos contra la libertad sexual en sus normas penales.
Este nuevo paso de la Fiscalía llega después de que el pasado 28 de agosto anunciara que abría diligencias de investigación preprocesalesal entender que podría ser constitutivo de un delito de agresión sexual. Ya entonces, acordó dirigirse a la jugadora de la absoluta para ofrecerle emprender acciones legales, algo que acabó ocurriendo el pasado 5 de septiembre cuando Hermoso compareció ante el Ministerio Público para formalizar su denuncia.
Los hechos objeto de la querella se refieren al beso en la boca no consentido que Rubiales dio a la jugadora Jennifer Hermoso, mientras le agarraba la cabeza con las dos manos, durante el acto de entrega de trofeos a las componentes de la Selección Española Femenina de Fútbol, tras ganar el Mundial celebrado en Sídney (Australia), el día 20 de agosto de 2023.
Hermoso refirió en su declaración que tanto ella como su entorno más próximo sufrieron una "presión constante y reiterada" por parte de Luis Rubiales y "el entorno profesional de éste", para que justificara y aprobara los hechos. La fiscal considera que este "hostigamiento" podría ser constitutivo de un delito de coacciones.
La decisión de la Fiscalía se asentaba en las "manifestaciones públicas" realizadas por la jugadora, de las que se podía deducir que el acto sexual sufrido por la misma y llevado a cabo por Rubiales no fue consentido. "Atendido el momento extraprocesal en el que nos encontramos y lo inequívoco de sus declaraciones, es preciso determinar la trascendencia jurídica de las mismas".
La Federación Española de Fútbol (RFEF) ha pedido este martes de forma institucional, por medio de su presidente, Pedro Rocha, sus más sinceras disculpas al conjunto del fútbol mundial y a los aficionados por el comportamiento "totalmente inaceptable" de Luis Rubiales.
Rubiales se encuentra suspendido de su cargo como presidente del la Federación de forma provisional a la espera de que se instruya el caso y se tome una decisión definitiva.