La final de la Copa del Rey, que el Barça se llevó tras ganar al Real Madrid por 3-2 fue de todo menos tranquila. No solo por los cinco goles que se marcaron, que hicieron que el partido fuera a la prórroga y se decidiera al borde de los penaltis, sino también por la 'tangana' que ocurrió al término del encuentro.
Antonio Rüdiger, Jude Bellingham y Lucas Vázquez fueron expulsados de roja directa cuando acabó el partido. El alemán perdió los papeles y le lanzó un objeto al árbitro cuando el balón todavía estaba en juego, por eso es el que se enfrenta a una sanción más dura.
Por su parte, Bellingham y Lucas Vázquez fueron expulsados por protestar, por lo que su sanción sería menor. El enfado de los jugadores -y de todo el banquillo madridista- vino propiciado porque el árbitro, De Burgos Bengoetxea, señaló una falta a favor de los azulgranas en el último minuto, cuando el Real Madrid estaba atacando.
Rüdiger es el peor parado. Según el artículo 101 del Código Disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), el alemán podría ser sancionado con entre cuatro y 12 partidos, por lo que podría perderse todo lo que queda de temporada.
Para aplicarse el castigo es clave la redacción del acta arbitral: "En el minuto 120 el jugador Rüdiger, Antonio fue expulsado por el siguiente motivo. Por lanzar un objeto desde el área técnica sin llegar a alcanzarme. Tras ser enseñada la tarjeta roja tuvo que ser sujetado por varios miembros del cuerpo técnico mostrando una actitud agresiva".
En cuanto a Jude Bellingham, el inglés vio la roja por mostrar una actitud agresiva: "El jugador Bellingham Jude Victor William fue expulsado por el siguiente motivo. Una vez finalizado el partido, se dirigió a nuestra posición en actitud agresiva, teniendo que ser sujetado por sus compañeros".
En el caso de Lucas Vázquez el acta del colegiado dice lo siguiente: "En el minuto 120 el jugador Vázquez Iglesias Lucas fue expulsado por el siguiente motivo: Por protestar una de nuestras decisiones entrando varios metros en el terreno de juego, haciendo gestos de disconformidad".
Por lo tanto, la sanción de Bellingham y Lucas Vázquez podría ser de dos partidos que cumplirían en la próxima edición de la Copa del Rey, por lo que no peligraría su presencia en el Clásico de Liga (11 de mayo) ni ante el Celta (4 de mayo).
Una vez pasadas varias horas desde el final del partido y con las pulsaciones más calmadas, Rüdiger ha pedido disculpas en sus redes sociales "al árbitro y a todos a quienes decepcioné anoche" y ha reconocido que "no hay excusa por mi comportamiento".