Un buen Betis logra un punto en El Madrigal ante el Villarreal
El Villarreal no ha podido pasar del empate en su casa ante un buen Betis en el que Merino se ha estrenado como técnico en la Liga BBVA. El cuadro verdiblanco fue superior a un equipo amarillo que en ningún momento se hizo dueño del envite, pero tampoco pudo conseguir un triunfo que se les resiste desde hace seis jornadas.
El Betis se llevó un merecido punto del Madrigal, que pudieron ser tres de estar más acertado en ataque. Los castellonenses se mostraron como un equipo que está muy lejos del que era hace un mes, por lo que sólo con jugadas aisladas y la calidad de sus jugadores fueron capaces de generar peligro. Así el dominio del juego y del balón fue del equipo visitante, que sumó su sexta jornada sin marcar, en esta ocasión ante un Villarreal que nunca estuvo cómodo en el campo.
Tras los primeros diez minutos el equipo castellonense se diluyó en el campo. Pasaba el Betis a tener la pelota, a rondar el área y a llegar con peligro; sobre todo con Rubén Castro. Al cuarto de hora la tuvo Castro, quien ante Areola no pudo sentenciar y después veía como el portero golpeaba en su pie, lo que podía haberse señalado como pena máxima. Un penalti no muy aparatoso, como el que también parece hizo Vargas, que despejó con una zamorana dentro del área del Betis un disparo de Mario.
Así, mientras que el Betis crecía y tocaba, el Villarreal sólo llegaba con balones aislados y contras aceleradas. Uno de esos balones, le llegó a la media hora a Bakambu, que a la media vuelta mandó fuera la pelota cuando se cantaba el gol. Un disparo que contestaba camino del minuto cuarenta Fabián, quien obligaba a Areola a sacar ese disparo a córner. Esas fueron las dos jugadas más destacadas de un último cuarto de hora en el que los locales estuvieron muy lejos de su mejor cara, lo que no supo aprovechar el Betis.
Y la segunda parte comenzó muy parecida a la primera, con un Betis dominador y un Villarreal más perdido que centrado en el campo y en el juego. Así la primera jugada ya fue un disparo de los andaluces a los dos minutos que se paseó por la línea de gol sin encontrar rematador. Los castellonenses no encontraban el juego, por lo que seguían sin complicar la vida a su rival, que vivía muy tranquilo y con mucha posesión de pelota.
Una apatía de la que despertaban los amarillos a los diez minutos, cuando un centro de Dos Santos no encontraba rematador y parecía avisar de cierta mejora. Y dos minutos después el mismo Do Santos era el que remataba fuera un buen centro de Soldado, lo que despertaba a la grada y al equipo de Marcelino. Se equilibró el partido y los dos equipos luchaban por tener la pelota y por aprovechar sus opciones de gol. Se llegaba al área por parte de los dos equipos, pero no se remataba o no se acertaba con el remate.
La ocasión más clara para el Betis fue para Kadir, quien tras una gran contra de su equipo mandó fuera la pelota cuando ya se cantaba el gol visitante. La probó cinco minutos después N'Diaye, pero su disparo desde fuera del área se marchó muy desviado.
Pasaban los minutos y parecía que el Betis podía ganar el partido, pero no acertaba con el remate. Tres llegadas que no encontraron premio dieron vida a los locales, quienes acabaron haciéndose con el control del juego. Así llegó una jugada de Adrián Marín que, a trompicones, llegó para que Adán le parara su remate al primer palo. Y así pasaron los minutos en los que con un Villarreal más lanzado y un Betis más cansado, no generaron cambios en el marcador a pesar de ese dominio local.