El FC Barcelona menea al Real Madrid (2-5) y se lleva el primer título de la era Flick

La Supercopa de España que se juega en Arabia Saudí es el típico título que para un Madrid o Barça hay poco que ganar. A decir verdad, es una de esas copas menores, que acumulan más carga de partidos, más cansancio (por el largo viaje) y que colapsa todavía más un calendario al que cada vez más parece que le faltan días. Pero cuando se trata de un clásico, cuando se trata del primer trofeo del año, que puede marcar la dinámica de lo que está por venir, y cuando se trata, también, del primero de la 'era Flick' la cosa cambia. Y vaya que si cambia.

El Barça parecía consciente de todo esto último. Mucho más que el Real Madrid. Y es que el baño de los blaugrana, que se han impuesto por 2-5, queda otra vez para la 'la historia de los clásicos'. Como dato, el duelo Flick-Ancelotti cae, de momento, para el lado del alemán por nada menos que 9 goles a 2 (si se tiene en cuenta el clásico de la Liga en el que el Barcelona ganó 0-4). Y. como dato, también, Hansi Flick no ha perdido ninguna final como entrenador. Esta, no podía ser menos.

Dominio blaugrana en la primera parte

El encuentro ha comenzado con la intensidad que bien merece una final, un clásico y el primer título del año. Empezaba con un guion escrito para deleite de aquellos que optaron por este nuevo formato de la Supercopa de España. El FC Barcelona ha salido con el 'modo Flick': muy activado -recordando quizás el último clásico de la Liga- con presión alta en toda cancha, sacando el balón jugado y empujando al Real Madrid a su campo. De hecho, las dos primeras oportunidades claras han ido para los blaugranas, que se han topado con el muro belga de Courtois -primero, la de Lamine Yamal en el minuto 2; y segundo, la de Raphinha en el minuto 4-.

Tanto es así, que el Real Madrid, agazapado, ha hecho lo que mejor sabe hacer: contra letal conducida por Vinícius Junior que ha finalizado Kylian Mbappé, dando en el minuto cinco el primer tanto para Real Madrid (1-0). El francés, que poco a poco, se va encontrando con su mejor versión desde que viste la camiseta blanca, ha marcado su primer gol al Barça con el Real Madrid. Pero la alegría le ha durado bien poco, porque una mala pisada ha hecho que haya tenido que jugar el resto del encuentro con un vendaje funcional en el tobillo. En los primeros 45 minutos, Mbappé ha ido de más a menos. Sin embargo, en el cómputo global, ha sido lo mejor del Madrid.

Con todo y pese al duro golpe para los de Flick, el equipo blaugrana ha seguido sin tocar ni una sola letra de su plan: sacando el balón desde la portería y manteniendo la presión adelantada, conscientes de que, jugando así, los goles acabarían llegando. Porque, pese a que en el primer cuarto de hora, los de Ancelotti mandaban en el marcador, lo que se veía en el terreno de juego era bien distinto. Y así ha acabado siendo.

El FC Barcelona seguía cada vez más llegando al área de los blancos, hasta que, finalmente, y con la propia medicina del Real Madrid, ha puesto tablas en el marcador. En una contra, un pase al hueco de Lewandowski ha dejado que Lamine Yamal hiciera una de esas jugadas por las que conviene todavía recordar su edad, porque lo suyo es más extraordinario que ordinario.

El '19' ha hecho una conducción a pierna cambiada desde la banda derecha, dejando atrás a sus defensas, hasta plantarse en el punto de penalti, desde donde ha dado un pase a la red (1-1).

En el minuto 28 de juego, Hansi Flick se ha visto obligado a mover el banquillo, después de que Íñigo Martínez haya caído lesionado. El central ha sido sustituido por Ronald Araujo, quien ha obligado a Cubarsí a moverse al lado izquierdo de la zaga. Pero ni esa mala suerte ha tocado un ápice la moral de los blaugrana que con el alma de Gavi y de Casadó, las conducciones de Pedri, la magia de Lamine y el talento de Raphinha, que parece haberse convertido en la bestia negra del Madrid, han dejado los últimos 20 minutos de la primera parte para el recuerdo de los clásicos.

La banda derecha ha copado todos los focos del partido, con dos grandes duelos en ambos lados del campo. Primero, el de Lamine Yamal contra Mendy; y segundo, el de Vinícius, que ha estado prácticamente desaparecido, con un Koundé imperial

De hecho, el segundo gol del FC Barcelona, aunque ha sido de penalti convertido por Lewandowski, ha llegado de una jugada por esa banda. Todo después de que un error garrafal de Camavinga, que, con un plantillazo en el muslo de Gavi en el área, ha obligado a Gil Manzano a pitar la pena máxima (1-2).

Apenas cinco minutos después, Raphinha ponía el 1-3 con un increíble pase de Koundé desde su banda derecha (una vez más), que el brasileño ha convertido con un cabezazo espectacular. Tal ha sido el baño, que los de Flick, conscientes de que ninguna jugada estaba llegando por el lado de Balde, han querido ser generosos y en una contra blaugrana, Raphinha ha asistido a lateral izquierdo que ha puesto el 1-4 poco antes de que llegase el descanso.

Segunda parte: el Barça con 10...

El FC Barcelona ha comenzado la segunda parte con la misma intensidad con la que ha acabado la primera y antes de llegar al minuto 50, una jugada de Raphinha ha puesto la manita para los de Flick. Pero al Barça le tocaba sufrir, porque una entrada fuera del área de Szczesny a Mbappé, ha dejado al Barça con 10 para todo lo que quedaba de la segunda mitad.

El entrenador alemán ha tenido que sacar a Iñaki Peña después del error del guardameta polaco, que se ha marchado expulsado a los vestuarios. En el minuto 60 ha entrado también Dani Olmo. Lamine Yamal y Gavi han sido los otros cambios.

... Pero el Madrid no lo aprovecha

El Fútbol Club Barcelona ha cometido el error de creerlo demasiado. Porque si una renta de cinco goles a uno en el marcador, bien lo merece, el Real Madrid es un equipo de esos de los que no te puedes fiar. Y menos con 10 en el campo. Así, Rodrygo se ha encargado de convertir la falta de Szczesny a Mbappé, con un disparo que se ha comido Iñaki Peña, quien acababa de ingresar sobre el terreno de juego (2-5).

Tras el varapalo, los de Hansi Flick se han quedado noqueados y le ha tocado el turno al Madrid atacar mucho más, aunque los blancos no conseguían hacer el daño suficiente para acortar distancias en el marcado (minuto 73).

El tiempo seguía corriendo en el electrónico, pero el Madrid -con Brahim, Modric, Ceballos, Asencio y Fran García, con todos los cambios ya hechos- continuaba sin aprovechar una superioridad numérica que ha obligado al Barcelona a doblegar esfuerzos. Tanto, que Raphinha ha tenido que ser sustituido en el minuto 80 por Ferran Torres.

Los minutos finales podían haber sido más agónicos, pero el Madrid no ha sido capaz de sobreponerse a la manita del Barça. Ancelotti sigue sin saber como frenar a Flick.