CÓRDOBA 2-1 BARCELONA ATLETIC

Alberto Toril guía al Córdoba al ascenso a Segunda

El Córdoba es nuevo equipo de Segunda División después de imponerse al Barça Atletic por 2-1 gracias a un doblete de Alberto Toril en el partido de vuelta de la final de la promoción de ascenso disputado en un estadio El Arcángel lleno hasta la bandera.

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Madrid |

Alberto Toril guía al Córdoba al ascenso a Segunda | EFE

Toril fue providencial una vez más para el conjunto andaluz, que tuvo que remontar el tanto inicial de Héctor Fort, una de las perlas de la cantera azulgrana que ya ha jugado en el primer equipo. Los dos tantos del ídolo local sentenciaron la confrontación después de que la ida acabase con empate a uno.

El filial salto al terreno de juego cordobés con la firme intención de amargar la fiesta blanquiverde, y prácticamente en la primera jugada del partido tuvieron el 0-1 en sus manos, después de que Pau Víctor percutiese y cediese a Moha en el punto de penalti, pero este se encontró con el pie salvador de Carlos Marín. No tardó en contestar el Córdoba, que, tras despertar de la pájara inicial, contestó con una buena internada de Carracedo por la derecha, que asistió a Toril, pero este mandó su remate directamente fuera, justo antes de que el trencilla decretase fuera de juego.

El partido estaba dinámico, abierto y, sobre todo, con mucha intensidad, y eso lo logró aprovechar la escuadra de Rafa Márquez para anotar el primer tanto de la noche, obra de Héctor Fort, que recorrió la banda derecha de El Arcángel al completo tras deshacerse de Calderón y finalizó con un tiro cruzado ante Marín para helar el coliseo cordobés. Pero la afición cordobesista, lejos de resentirse con el golpe, se deshizo en elogios y apoyo a los suyos, llevándolos en volandas hacia el ataque en una eliminatoria que aún tenía mucha tela que cortar antes del pitido final.

Así, poco después de que se cumpliese la primera media hora de juego, el Córdoba logró igualar el partido gracias a un magnífico testarazo de Toril a un centro de Calderón desde el perfil zurdo que fue milimétrico a la cabeza del ariete del conjunto andaluz. El tanto sentó de fábula a los locales, que se desperezaron del dominio culé para comenzar a encerrar al filial en su propio campo, levantando a una hinchada entregada, consciente de que era el momento del Córdoba. Antes del descanso, sin embargo, el cronómetro se detuvo durante varios minutos por dos ataques de calor en la grada del estadio cordobés, así como por una estrepitosa caída de Fayé tras golpearse con la valla publicitaria, aunque el empate se mantuvo hasta la llegada del periodo de descanso.

Tras la reanudación, el Córdoba prolongó su buen momento en el partido, y Adilson tuvo el 2-1 para los blanquiverdes tras recoger un balón suelto en el punto de penalti, aunque su disparo se marchó fuera y, además, Muresan Muresan indicó fuera de juego. Finalmente, cuando apenas restaban cinco minutos para alcanzar la hora de juego, el Córdoba encontró su merecido premio, y, fruto de una valiente presión alta sobre la salida de balón del Barça Atlètic, Alberto Toril robó el esférico frente a Marc Vidal y, con una bonita vaselina, logró hacer el 2-1 para delirio cordobés. Con la ventaja en el electrónico, el equipo de Iván Ania comenzó a sentirse más y más cómodo sobre el terreno de juego, gracias también al trivote introducido en el centro del campo por el entrenador asturiano, que estabilizó la medular y dio el control del partido a los andaluces.

Aún hubo tiempo para un último acercamiento peligroso por parte de los culés, pero un inconmensurable Lapeña se fue al suelo justo en el momento adecuado, sacando dos balones clarísimos de gol para arrancar una sonora ovación en El Arcángel. Así, los siete minutos de tiempo añadido se cumplieron, poco a poco, entre tímidos cánticos y celebración comedida hasta que, con el pitido final, la fiesta se apoderara de El Arcángel y Córdoba entera disfrutase, de nuevo, de su equipo en Segunda División.