Madrid | 30.05.2021 17:38
En el año 2019, con tan sólo 22 años, Egan Bernal fue capaz de dar la sorpresa y llevarse la victoria final en el Tour de Francia. El colombiano se convirtió entonces en el primer ciclista latinoamericano capaz de llegar a París vestido de amarillo, una hazaña que ya le colocó entre los grandes del ciclismo mundial.
Ahora, dos años después, y tras un 2020 atípico, Bernal ha conseguido llevarse también la victoria final en el Giro de Italia y lucir la maglia rosa a la temprana edad de 24 años. El colombiano ha logrado dos triunfos de etapa, uno de ellos en la jornada reina, y hadominado la carrera a su antojo, eliminando rivales cuando ha querido de una forma elegante y contundente a la vez. Su único momento de debilidad llegó en las rampas del Sega di Ala, aunque supo administrarse para no ceder demasiado tiempo.
El propio Egan Bernal se ha descartado ya para estar presente en el Tour de Francia de este año, así que su calendario podría completarse con los Juegos Olímpicos y con la Vuelta a España, una carrera en la que el colombiano podría buscar un triplete al alcance solo de unos pocos elegidos.
Y es que la sensación que transmite Egan Bernal sobre la bicicleta es la de estar viendo a un ciclista que puede marcar una época. Con sólo 24 años ha sido capaz de dominar a corredores más experimentados como Bardet o Yates y a jóvenes como Evenepoel o Vlasov.
El joven ciclista colombiano, criado en el pequeño municipio de Zipaquirá, llegó al equipo Sky (actual Ineos) en 2017 tras ganar el Tour del Porvenir. En la potente escuadra británica comparte liderazgo con el ecuatoriano Carapaz, cuatro años mayor que él, y con el inglés Geoghegan Hart, ganador del Giro el año pasado. Pero Egan Bernal ha demostrado con creces que puede ser el patrón único del Ineos… y del ciclismo mundial.