El Valencia corta las alas al Obradoiro
El Valencia Basket venció este martes en casa del Monbus Obradoiro por 77-78 en un choque disputado al límite por ambos equipos, que no dieron síntomas de acusar el desgaste acumulado por los varios partidos consecutivos disputados en las últimas semanas y que se decidió en los últimos segundos con un palmeo de Bojan Dubljevic.
De este modo, la escuadra taronja logra colocarse con balance positivo (4-3) y mira hacia arriba en una clasificación en la que, rompiendo muchos de los pronósticos de principios de temporada, todavía los supera un combativo Obradoiro (5-3). El Valencia comenzó el encuentro poniendo en pista un quinteto con jugadores menos habituales y la arriesgada apuesta de Jaume Ponsarnau surtió efecto, ya que consiguió frenar el alegre ritmo de juego del conjunto local y, sobre todo, a su principal referencia ofensiva: el pívot lituano Laurynas Birutis.
Artífices de ello fueron una buena defensa colectiva y la pareja interior conformada por Jaime Pradilla y Mike Tobey, destacados en un primer cuarto en el que el Obradoiro acusó la falta de acierto en el lanzamiento exterior en los compases iniciales y cedió una pequeña renta (4-12, min. 5).
Moncho Fernández pidió tiempo muerto y la arenga sobre sus jugadores surtió efecto, puesto que encadenaron hasta cinco triples en los siguientes ataques y voltearon el marcador al término del primer cuarto: 21-19. Los dos equipos buscaron el cuerpo a cuerpo en un segundo cuarto físico, de alta intensidad y en el que brillaron para Valencia dos balcánicos: el escolta serbio Vanja Marinkovic, autor de varios triples, y el pívot montenegrino Bojan Dubljevic; ambos responsables de que los visitantes se fueran por delante al descanso (33-39).
Contra todos los pronósticos, frente a un Obradoiro en el que emergieron Birutis y Jake Cohen para remontar de nuevo el partido (47-46), quien más destacó tras la reanudación en el equipo taronja fue Pradilla, que lideró a los suyos en anotación con diez puntos en el tercer cuarto y le permitió seguir al frente pese a las acometidas del club gallego (55-57). El choque se volvió todavía más salvaje en un último parcial en el que saltaron chispas a cada contacto entre los jugadores y en el que el sacrificio y la pelea bajo los aros de Tobey le permitieron al Valencia irse cinco arriba con seis minutos por jugarse (61-66).
Kassius Robertson recortó distancias desde el triple, pero las pérdidas facilitaron el camino a los visitantes a falta de cuatro minutos (64-70), aunque el Obradoiro retomó el aliento con el regreso a cancha de Cohen y llegó incluso un punto arriba a las dos últimas acciones del encuentro (77-76). En la última posesión de Valencia Basket, la pizarra de Ponsarnau diseñó una jugada finalmente ejecutada por Sam Van Rossom, que marró una difícil bandeja, aunque fue palmeada por Dubljevic para poner con ventaja a su equipo a falta de tan solo tres segundos (77-78). Robertson recibió el saque de fondo y se fue directo hacia la canasta visitante, convirtiendo una bandeja que -tras consultarlo en la repetición- el trío arbitral decretó que había lanzado fuera de tiempo y concedió de este modo la victoria al equipo naranja.