El Valencia agota al UCAM Murcia y suma su duodécima victoria

Con este triunfo, el equipo de Pedro Martínez se mantiene como líder en solitario y se aseguró matemáticamente su presencia en la próxima edición de la Copa del Rey. El choque supuso el regreso a la Fonteta de Serhiy Lischuck, que dejó el Valencia este verano y que fue ovacionado por la que fue su afición durante seis campañas al inicio del choque, durante el mismo y largamente al final.

El Valencia empezó el choque con una defensa impecable que cegó todos los caminos hacia su aro pero apenas le sacó rendimiento porque estuvo mucho menos preciso en la otra canasta.

Entendiendo que si los locales ajustaban el punto de mira podían romper el choque nada más arrancar, Campazzo despertó a su equipo con sus penetraciones y sus robos y, al mismo tiempo, hizo dudar al Valencia que, algo poco habitual, encadenó varias precipitaciones (15-16, m.10).

Pero el breve paso por el banquillo por el cambio de cuarto, la entrada en los locales de un entonado Sato, el acierto de Dubljevic desde la línea de tres y el descanso de Campazzo confluyeron y el Valencia firmó un parcial de 17-0 en cinco minutos que noqueó al conjunto de Fotis Katsikaris (32-16, m.15).

Trató de que su equipo recuperara el pulso el entrenador griego devolviendo a la pista al base argentino y recuperando sus defensas alternativas pero la ágil rotación de Pedro Martínez mantuvo fresco al Valencia y le permitió llevar su ventaja hasta rozar los veinte puntos.

Pero cuando parecía que el Murcia llegaría al descanso sin apenas opciones de triunfo, dos triples del certero Thomas Kelati y uno más de Antelo ajustaron el marcador al final del segundo cuarto (38-29, m.20).

El Valencia no acusó el golpe. Regresó a la pista recargado de paciencia y volvió a construir un parcial de salida de 14-3 gracias esta vez a su dominio del rebote en la canasta rival que le devolvió la tranquilidad en el marcador y puso a prueba la dureza mental (52-32, m. 26).

A falta de otros argumentos, el Murcia se agarró a las acciones individuales de Scott Wood y de Carlos Cabezas y eso, unido al descenso del porcentaje de triples local, le permitió recortar su desventaja y llegar al último cuarto en disposición de hacer un último intento de pelear por el partido (57-48, m.34).

Con Campazzo y Cabezas juntos en la pista, el Murcia había encontrado por fin algo de equilibrio en su juego y un nuevo triple de Kelati redujo a sólo seis puntos una desventaja que había alcanzado los veinte puntos.

Pero un robo de Vives al base andaluz que acabó en una antideportiva de Cabezas al tratar de recuperar por detrás el balón se transformó en dos tiros libres del catalán y un triple de Dubljevic en el saque de banda que volvieron a ampliar la brecha (62-51, m.37).

Y el Murcia ya no se recuperó. De hecho, en los últimos tres minutos del encuentro agotado y nuevamente sin ideas apenas anotó tres puntos por medio de Kelati que fueron insuficientes para poner en cuestión el triunfo valenciano.