Todos contra España en el Mundial de Baloncesto 2014
La cuenta atrás ha comenzado. La Copa del Mundo 2014 está a la vuelta de la esquina. Un torneo que toda la vida hemos llamado Mundobasket. Como aquel de 1986 que se disputó en nuestro país y que fue ganado por Estados Unidos. Entonces, dos selecciones eran los “cocos” en Europa: Yugoslavia y la U.R.S.S. Hoy, ¡quién nos los iba a decir hace 28 años!, existe un OGRO para el resto de selecciones (y no me refiero a Shrek).
El candidato número uno para alzarse con el título final es, sin lugar a dudas y pese a las significativas ausencias, la selección estadounidense con Rose, Curry y Harden a la cabeza. Pero incluso para el combinado dirigido por Coach K. existe un rival que les infunde respeto: ESPAÑA. Y todos irán contra ella.
No quisiera que mis palabras sonaran ni pretenciosas ni alejadas de la realidad: lo más difícil para España en este Mundobasket no será un hipotético partido contra Estados Unidos. Siendo como es una gran colección de excelentes jugadores, las bajas de Durant, Lebron, Carmelo Anthony, Blake Griffin, Kevin Love, Kobe Bryant, etc. convierten a Estados Unidos en una gran compilación de jugadores “terrenales”. El problema para nuestra selección será que, día tras día, sólo se les alimente del duelo ante los americanos.
No surgirá ese alimento en el seno de la selección, pese a que en su foro interno ardan en deseos de verse las caras con ellos. El pasado reciente, Eurobasket 2007, sirve a nuestros jugadores de experiencia para no vender la piel del oso antes, si quiera, de haberlo cazado. Cierto es que España posee un potencial único, al alcance sólo de la celestial USA que logró la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Londres y de Pekín, mas esa teórica fortaleza puede ser nuestro talón de Aquiles si no se sabe gestionar de manera adecuada. Si la confianza en sus capacidades se tornara en suficiencia (o relajación) podría ser el principio del fin. En ese sentido, la experiencia es un grado.
En 2007, asuntos extradeportivos al margen y que pasados los años tampoco vienen a cuento, se colgó a España la medalla de oro antes de empezar aquel torneo. El objetivo español no podía ser otro que ser campeones, más después de haber conquistado, un año antes, al mundo en Japón. Pero ese deseo se torno en obligación y la obligación en estrés y el estrés condujo a la plata. 7 años después de aquello, el mayor aprendizaje dentro y fuera de la selección ha de ser que la obligación de alzarse con el oro, el estrés de quien defiende título, la necesidad de ganar corresponde a Estados Unidos.
España, el país entero diría, tiene ilusión, determinación, deseo, voluntad, ánimo, brío, energía, atrevimiento, capacidad, talento y todo calificativo positivo que se te venga a la cabeza. Características intrínsecas de la selección que una vez rozada, si no alcanzada, la perfección deriva en rivalidades perdurables en el tiempo. Argentina, Brasil, Grecia, Serbia, Francia, Croacia, entre otras, consideran que tienen cuentas pendientes con nosotros.
Saitama, Japón, 1 de septiembre de 2006: cuenta pendiente con Argentina; el 6 de agosto de 2012, en Londres, pese a que Brasil gana a España las dudas se alimentan en el seno brasileño (enfrentamiento con Argentina en cuartos que les elimina del torneo); Francia es la única selección que se quitó la espina en el último Eurobasket, mas las afrentas han sido tan severas y continuadas que seríamos unos ilusos si creyéramos que las heridas están cerradas; Croacia se quedó sin medalla en el Eurobasket de Eslovenia mientras Grecia huérfana de oro en el Mundial de Japón. Serbia bien se puede dar por compensada con el triple de Teodosic en el Mundial de Turquía.
Son ejemplos, a vuela pluma o a golpe de teclado, de lo que les espera: tres cuentas pendientes en la primera fase (Brasil, Francia y Serbia), posiblemente otras tres se crucen en las eliminatorias por el título (Argentina, Grecia, Croacia). Un nuevo reto para unos jugadores que, pase lo que pase, forman parte de nuestra historia.
Pero se empeña esta generación de baloncestistas en que escribamos HISTORIA, con mayúsculas y en dorado, y por ello no querrán oír hablar de Estados Unidos, ni de la final, ni de medallas, ni de nada que les aparte del foco. El destino dirá. It´s the final countdown, ninonino. Disfrutemos con ellos. Y diviértete con nosotros en el Radioestadio