El FC Barcelona Lassa endosó una paliza al Baloncesto Sevilla, al ganar por 58-97 y dar un recital en San Pablo, en un choque en el que, con Pau Ribas y Ante Tomic muy acertados, demostró su tremenda superioridad ante un rival que, por actitud, dio la cara. Se medían dos equipos necesitados del triunfo, por distintos motivos: el Barcelona tras su doloroso tropiezo en Turquía ante el Pinar Karsiyaka, en el estreno de la Euroliga; y el CB Sevilla, por su sonrojante derrota por 35 puntos contra el Obradoiro, en Santiago.
Para colmo de males para los azulgrana, Xavi Pascual no pudo contar con dos de sus referencias interiores, el americano Justin Doellman y el nigeriano Shana Lawal, con problemas de última hora. Escarmentado por su falta de actitud en Santiago, los andaluces salieron más concentrados (7-3, m.2), a ponerle las cosas difíciles a un rival que, de inicio, notó las bajas de dos de sus 'torres'. Pero el Barça, con el ex del CB Sevilla Tomas Satoransky y Juan Carlos Navarro en pista, pronto empezó a carburar, apoyado en el poderío del pívot croata Ante Tomic -10 puntos en el primer cuarto-. Los sevillanos, con el checo Balvin en el banco al cometer dos faltas muy pronto, se fueron diluyendo y fallaron muchos tiros ante un Barcelona que utilizó su amplio banquillo, dominó claramente en ambas zonas y se valió de sus muchos recursos para, a partir del minuto 5, lograr un parcial demoledor de 5-18 que dejó el marcador en 17-29 al final del primer cuarto.
En el segundo, el monólogo barcelonista se acentuó más. Con una buena defensa, dominando el rebote y con ataques fluidos y certeros, los de Xavi Pascual, con el portorriqueño Carlos Arroyo al timón, no se relajaron y mantuvieron una gran intensidad hasta el punto de que el Baloncesto Sevilla, impotente y desacertado, sólo anotó 8 puntos. El Barcelona, con Pau Ribas muy entonado en el tiro -10 puntos en este cuarto-, llegó a tener por dos veces una máxima renta de 28 puntos (21-49 y 23-51, m.19) tras un parcial de 4-22 y se fue al descanso con 25-51 frente a un equipo hispalense que luchó y peleó. En la reanudación, con el partido ya con poca historia, el Barça, muy superior y tremendamente acertado, no bajó el pistón a pesar de sus 26 puntos de ventaja y siguió desquiciando con su buen juego y gran tino a los sevillanos, que, eso sí, siempre dieron la cara pese a verse incapaces de plantarle cara al enorme potencial blaugrana.
Un 5-12 al inicio del tercer cuarto puso a los de Pascual con una máxima renta de 36 puntos (30-66, m.25, tras un triple de Arroyo), pero un tiempo de Luis Casimiro hizo reaccionar al CB Sevilla, que, con un 0-9 de parcial, redujo a 27 las distancias (39-66, m.28), aunque los visitantes, implacables, acabaron este periodo con 41-74. En el último cuarto, pese a su evidente inferioridad, los locales no perdieron la actitud, nunca se rindieron y tiraron de orgullo para evitar, al menos, que la 'máquina' barcelonista, magníficamente engrasada hoy, les endosara un marcador aún más escandaloso. Pascual dio descanso a hombres clave como Tomic o Arroyo, pero el Barça, con un nivel infinitamente superior al equipo andaluz, siguió a lo suyo, imparable, y en el último minuto alcanzó una diferencia de 41 puntos, la máxima de un partido que terminó 58-97 y en el que pasó por encima de un voluntarioso Baloncesto Sevilla.