La candidatura abre la posibilidad de que la capital vuelva a ser sede de un campeonato de Europa de baloncesto, como ya sucedió en 2007, año en el que la selección española se alzó con la plata tras perder ante Rusia (59-60) la final disputada en el Palacio de los Deportes de Madrid (conocido actualmente como WiZink Center). España ha sido sede también en 1973 y 1997, ambas en Cataluña.
Según indican desde la federación, albergar el torneo podría suponer un impacto económico de hasta 270 millones de euros. En la actualidad, España es cuarta en el ranking europeo y sexta en la clasificación mundial. Además, la Selección Española tiene en su palmarés cuatro títulos continentales (Polonia 2009, Lituania 2011, Francia 2015 y Alemania 2022) sumados a los Mundiales de Japón 2006 y China 2019.