El primer gran envío de vacunas llega a cinco aeropuertos españoles

Los envíos previstos de la vacuna de Pfizer/BioNtech ya han llegado a cinco aeropuertos españoles: a Madrid, Barcelona, Vitoria, en primer lugar, y después a Valencia y Sevilla.

Los aviones transportan las más de 350.000 dosis que debían haberse entregado ayer lunes, pero que se retrasaron por un problema logístico de la compañía.

Tras la llegada de los vuelos y el reparto para cada comunidad autónoma, la vacuna se distribuirá para que comience hoy la vacunación masiva en España, después de que las primeras dosis se inyectasen el pasado domingo.

Al igual que durante el fin de semana, el Ejército se encargará de llevar las vacunas a Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla. Las dosis ya han llegado a las Islas Canarias, a los aeropuertos de Gran Canaria y Tenerife Norte. Lo han hecho hace unos minutos mediante un envío directo organizado por el ministerio de Sanidad.

La campaña de vacunación comenzó el pasado domingo con la primera inyección a Araceli, una mujer de 96 años residente en la residencia "Los Olmos" de Guadalajara. A ella le siguieron otros mayores en residencias de toda España y trabajadores de estos centros.

Veinticuatro horas después de esta primera vacunación, Araceli relató en Más de uno que había pasado "muy buena noche" y que no había sentido "ninguna molestia". También escuchamos el testimonio de Mónica Tapias, trabajadora de esta residencia y segunda vacunada que insistió en la importancia de la llegada de la vacuna para poner fin a esta pandemia que han vivido como algo "muy duro".

Tras esta primera jornada, el lunes estaba previsto que llegara la primera gran remesa de vacunas pero un problema logístico de Pfizer en Bélgica provocó el retraso. El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ya informó en la tarde de ayer de que el problema estaba solventado y que "entramos en un proceso de entrega semanal regular".

Illa aseguró también que se vacunará sin vacilar cuando le corresponda y advierte de que todavía queda para la vuelta a la normalidad aunque asume que hay cosas que han venido para quedarse y que "todavía quedan unos meses para poder relajar las medidas".