El grupo de expertos de la Organización Mundial de la Salud se ha reunido para analizar el impacto de la nueva variante del coronavirus detectada en Sudáfrica determinó que se trata de una "variante de riesgo", posiblemente más contagiosa, y la bautizó con la letra griega Omicron.
En la reunión, el Grupo Asesor Técnico sobre la Evolución del Virus del SARS-CoV-2 de la OMS ha calificado esta variante como "de preocupación", ya que "presenta un gran número de mutaciones, algunas de las cuales son preocupantes".
La OMS define una variante "de preocupación" cuando se ha demostrado que está asociada a uno o más de los siguientes cambios:
"Las pruebas preliminares sugieren un mayor riesgo de reinfección con esta variante, en comparación con otras que también son de preocupación"
De acuerdo con el informe del organismo sanitario internacional de Naciones Unidas, esta variante se notificó por primera vez a la OMS desde Sudáfrica el 24 de noviembre, mientras que la primera infección confirmada por esta variante de la que se tiene constancia procede de una muestra recogida el 9 de noviembre.
"En las últimas semanas, las infecciones han aumentado considerablemente, coincidiendo con la detección de la variante B.1.1.529. El número de casos de esta variante parece estar aumentando en casi todas las provincias de Sudáfrica", ha explicado la OMS.
Los expertos muestran su preocupación argumentando que podría tener mayor transmisibilidad que las variantes anteriores como la Delta: "Utilizando PCR, esta variante se ha detectado a un ritmo más rápido que las anteriores oleadas de infección, lo que sugiere que esta variante puede tener una ventaja de crecimiento".
En las últimas semanas, las infecciones han aumentado considerablemente