Ignacio Galán, presidente de Iberdrola: "Como servicio esencial no podíamos dejar que la sociedad se quedase sin energía eléctrica"
Los servicios esenciales fueron clave en los peores meses de la pandemia para mantener la actividad de la sociedad. Iberdrola puso todo su empeño para que no faltase la energía eléctrica.
En este tiempo en el que vivimos hemos buscado certeza, que lo necesario no nos fallará y que lo imprescindible funcionara. Incluso, en los detalles más básicos de nuestra vida. Que al pulsar el interruptor y que esa luz estuviera ahí. Se llamaron servicios esenciales y su garantía ha sido fruto del esfuerzo de empresas como Iberdrola.
Esta compañía nos dio la energía cuando necesitábamos esas seguridad. En los hogares, en hospitales y en supermercados, esos lugares que velaron por nuestra vida. Y la incertidumbre se convirtió en claridad.
"Nos dimos cuenta de la gravedad de la situación y siendo un servicio esencial no podíamos dejar que la sociedad se quedase sin energía eléctrica. Sin ella, no podrían mantenerse las actividades cotidianas ni la conectividad. Además, tuvimos que mirar para que nuestros trabajadores estuvieran bien para mantener todos los servicios", explica Ignacio Galán, presidente de Iberdrola.
¿Qué es ser un servicio especial?
Ser un servicio esencial es un tener compromiso con la sociedad, con los que trabajan en primera línea, y con los clientes más vulnerables. Además, supone actuar como motor de la economía como dinamizador de un sistema empresarial que rodea a una compañía.
En ese sentido, el presidente de Iberdrola, Galán, comenta que durante los peores meses de la pandemia "lo más importante fue el sentido de responsabilidad de encerrarnos en casa y mantener la actividad de manera razonable a pesar del entorno tan difícil que teníamos"
Además, explica que empresas, como el caso de Iberdrola, "decidimos poner todos nuestros recursos al servicio de la sociedad". "Adelantamos pedidos a nuestro proveedores para evitar que tuvieran que reducir plantilla con ERE o ERTE por falta de actividad", añade Ignacio Sánchez Galán.
Esfuerzo, inversión y expansión por el mundo
Esta pandemia nos ha puesto a prueba y ha marcado los hitos a seguir como sociedad. Ha reforzado modelos de gestión de empresas como Iberdrola. La compañía eléctrica apuesta por un mayor esfuerzo y adelantarse a las situaciones.
Iberdrola, ante los cambios que podrían llegar a causa de la pandemia, aceleró el plan inversor para mejorar como compañía. Además, se ha expandido a países como México, Japón o Suecia para crecer en el mundo.
Y todo esto llega, según apunta Ignacio Galán, con "mayor y mejor inversión, con mayor y mejor trabajo y esfuerzo". "De las crisis económicas se sale trabajando más y de manera más eficientes, siendo más productivos", apunta.
Liderar la transformación energética
Iberdrola se suma a la transformación energética. A luchas contra el cambio climático y tener una atmósfera más limpia. El presidente de Iberdrola, Galán, explica que "una de las lecciones que hemos aprendido durante los meses de confinamiento es que se puede vivir en las ciudades sin humos". Y cree que "el hecho de haber podido funcionar sin necesidad de tener una atmósfera contaminada es importante".
Quizá sea el mayor reto que al que nos enfrentamos como humanidad. Por ello, Iberdrola cuenta con colaboradores, socios, pequeñas empresa y ONGs para demostrar que juntos se puede crear un tejido productivo para aprovechar el potencial que tenemos como país. En la lucha contra el cambio climático este es el momento.