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Cataluña será la Región Mundial de la Gastronomía en 2025

Cataluña es tu casa y viajar por su territorio a través de su cocina es un plan inmejorable. En 2025, será la Región Mundial de la Gastronomía, un reconocimiento que destaca su extraordinaria herencia culinaria y el papel fundamental que juega en la cultura alimentaria internacional.

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Madrid |

Carles Lamelo

Este galardón, otorgado por el Instituto Internacional de la Gastronomía, Cultura, Artes y Turismo, no solo celebra la rica tradición de la cocina catalana, sino que también pone de relieve la innovación contemporánea de sus chefs y la calidad de sus productos con denominación de origen.

La cocina catalana es un pilar de la cultura mediterránea, profundamente arraigada en las tradiciones agrícolas y pesqueras de su territorio. Su diversidad geográfica, que abarca desde las montañas de los Pirineos hasta las playas de la Costa Brava, ha dado lugar a una amplia gama de productos y recetas. Los platos tradicionales catalanes destacan por su naturalidad y la calidad de los ingredientes. La base de su recetario se basa en los productos de proximidad y siguiendo el calendario de la estacionalidad, en una unión sólida con la tradición. Este gusto por lo que corresponde en cada momento del año otorga a su cocina un sabor auténtico y profundamente conectado con la tierra.

Todos los ingredientes necesarios para la elaboración de un pan con tomate. | Pere Pons

Entre los platos más emblemáticos de la gastronomía catalana se encuentran el pa amb tomàquet, una preparación sencilla que subraya la importancia de los ingredientes locales, como el aceite de oliva virgen extra y los tomates maduros, frotados sobre un buen pan de payés. Este plato, que es sencillo pero delicioso, es un símbolo de la cocina mediterránea en su máxima expresión: simple, saludable y riquísimo.

Otro plato que refleja la raigambre culinaria de Cataluña es la escudella i carn d’olla, un guiso tradicional de invierno que combina carne, verduras y legumbres, servido en dos fases: primero, el caldo, y después las carnes y los vegetales. Esta receta, que ha pasado de generación en generación, muestra la capacidad de la cocina catalana para convertir ingredientes humildes en auténticos manjares. Es, además, protagonista de los días de fiesta, como la Navidad. La carn d'olla suele incluir botifarra negra y blanca, pilota, carne magra de ternera, un poco de cordero, gallina o pollo, careta u oreja de cerdo, huesos, jamón y panceta.

La pilota es una parte esencial, hecha con carne picada, huevo, ajo, perejil, sal y pimienta, formando una gran albóndiga ovalada que se cuece en el caldo y se corta en rodajas gruesas al servir. En Navidad, se prepara una pilota más grande, de unos 15 centímetros de envergadura, mezclando carne de ternera y cerdo, huevo, pan rallado y especias, que se enharina antes de cocer. Las sopas cotidianas a menudo incluyen pequeñas pilotes del tamaño de una uva.

Cataluña es también una tierra rica en ingredientes con Denominación de Origen e Indicación Geográfica Protegida, distintivos que garantizan la calidad y arraigo natural de sus ingredientes. Estos productos genuinos son un pilar de la identidad culinaria catalana, utilizados tanto en recetas tradicionales como en las más vanguardistas.

Quesos tradicionales en el obrador de queso en el pueblo pirenaico de Altron, en el valle de Àssua | Oriol Clavera

Productos con DO e IGP

Uno de los más famosos es el aceite de oliva virgen extra DO Siurana, conocido por su sabor afrutado y equilibrado. Producido en las tierras del Priorat y el Baix Camp, este aceite es un elemento clave en la cocina catalana, ya sea como aderezo en ensaladas, acompañando pescados a la parrilla o como base de sofritos.

También destaca el Queso de Montsec, producido en las montañas del Pirineo de Lleida, un queso artesanal con una textura cremosa y un sabor complejo. A la lista podemos añadir, sin temor a equivocarnos, las avellanas de Reus, la llonganiça de Vic, el gall del Penedès, el torró d’Agramunt, las patatas de Prades, las clementinas de Terres de l’Ebre o la manzana de Girona.

En el ámbito de los vinos, Cataluña es reconocida por la elaboración del Cava, un método tradicional que garantiza el éxito de cualquier celebración. Los vinos de Priorat, Penedès y Montsant también han alcanzado reconocimiento mundial, compitiendo con los mejores caldos del mundo.

Cocina de la Fundación Alícia, centro de investigación en cocina dentro de los espacios del Món Sant Benet | Garkin Servicios Profesionales, SL / Chopo

Cuna de la gastronomía de vanguardia

Cataluña ha sido cuna de algunos de los platos más influyentes e inspiración de los mejores chefs del planeta, motivo por el que ha conseguido el reconocimiento como Región Mundial de la Gastronomía 2025.

Uno de sus platos de raigambre es el suquet de peix, un guiso marinero de pescado y marisco, que se ha ganado reconocimiento más allá de las fronteras catalanas. Este plato es un ejemplo perfecto de la cocina de la costa, que aprovecha los pescados frescos del Mediterráneo para crear una comida nutritiva y exquisita.

La escalivada, un preparado de verduras asadas típicas del verano, como los pimientos, las berenjenas y las cebollas, también se ha exportado como parte del legado culinario catalán. Al igual que la fideuà, que usa la paella con un sofrito similar pero que sustituye el arroz por fideos finos.

La gastronomía catalana no solo es reconocida por su tradición, sino también por su capacidad para innovar y liderar las tendencias culinarias mundiales. En este sentido, Cataluña ha sido cuna de algunos de los chefs más influyentes y revolucionarios del siglo XXI.

Sin duda, uno de los nombres más destacados es Ferran Adrià, considerado uno de los chefs más innovadores del mundo. Desde su restaurante El Bulli, que llegó a ser nombrado el mejor del mundo en varias ocasiones, Adrià revolucionó la cocina contemporánea con su enfoque vanguardista y su experimentación con técnicas como la deconstrucción y la cocina molecular, aunque sigue defendiendo la base tradicional de la cocina catalana.

Cataluña también es la sede de importantes proyectos como la Fundación Alícia, cuyo nombre proviene de la unión de las palabras Ali-mentación y cien-cia. Este es un centro de investigación dedicado a la innovación tecnológica en cocina, la mejora de la alimentación y la promoción de hábitos alimentarios saludables. Fundada en 2003 en Sant Fruitós de Bages, trabaja bajo el principio de que todos podemos comer mejor.

Su misión principal es crear soluciones culinarias para personas con restricciones alimentarias, mejorar la sostenibilidad alimentaria, y preservar el patrimonio culinario, siempre combinando tradición y ciencia, con una defensa clara de la cocina de toda la vida y la cultura alimentaria.

Recorre Cataluña a través de la gastronomía

Cataluña es tu casa. Y es también la primera región de Europa en obtener la distinción de Región Mundial de la Gastronomía, lo que reafirma la consolidación de un modelo turístico innovador y regenerativo. Este reconocimiento destaca cómo la revolución gastronómica catalana trasciende los límites del restaurante, invitando a explorar el territorio y su singular producción alimentaria local. Descubre esta y otras experiencias en esta web y prepárate para conocer a fondo esta tierra que te invita a soñar.