La ironía, propia de Groucho Marx, que utilizó contra los hermanos Warner
En 'Escapada del verano' , con Ángeles Caballero, huimos tanto al pasado como al futuro. Para ello, conocemos más sobre la carta que el actor de comedia estadounidense Groucho Marx redactó a los hermanos Warner. Además, hablamos sobre el 25 aniversario del escándalo sexual protagonizado por Bill Clinton y Monica Lewinsky.
Este sábado empezamos hablando sobre Groucho Marx. Este actor, humorista y escritor estadounidense es conocido por haber formado parte de uno de los grupos de comedia más conocidos. Considerado como uno de los cómicos más reconocidos de la historia, continuó junto a sus hermanos la tradición familiar de participar en el mundo de la farándula.
El año 1946, Groucho decidió escribir una carta a Jack y Harry Warner, los dueños de la conocidísima compañía de entretenimiento Warner Bros. Los integrantes del conjunto de los hermanos Marx estaban a punto de sacar a la luz una película llamada “Una noche en Casablanca”, cuando recibieron una amenaza por parte de la organización, que decía que iba a tomar la vía legal para impedírselo. El rodaje de la película ocurrió cinco años tras el estreno de “Casablanca”, dirigida por Michael Curtiz y producida por Warner Bros, por lo que la empresa no quería que un nombre tan similar fuera utilizado.
Por ello, Groucho trató de utilizar la ironía para lograr lo que quería: dejar el título tal cual lo habían pensado. Entre las frases más destacadas de esta carta, que se encuentra en la Biblioteca del Congreso, en Washington, están:
- “(…) no tenía la menor idea de que la ciudad de Casablanca perteneciera exclusivamente a los Warner Brothers”.
- “Sencillamente, no comprendo su actitud. Aun cuando pensaran en la reposición de su película, estoy seguro de que el aficionado medio al cine aprendería oportunamente a distinguir entre Ingrid Bergman y Harpo”.
- “¿Qué me dicen de Warner Brothers? ¿Es de su propiedad también? Probablemente tengan ustedes el derecho de utilizar el nombre de Warner, pero, ¿y el de Brothers? Profesionalmente, nosotros éramos Brothers mucho antes que ustedes”.
- “Y ahora, Jack, hablemos de usted. ¿Diría Usted que es el suyo un nombre original? Pues no lo es. Se utilizaba mucho antes de nacer usted”.
- “Esto es una simple conjetura, desde luego, pero, ¿quién sabe?, quizá los supervivientes de Brubank no sean demasiado felices ante el hecho de que una fábrica de películas a destajo se haya instalado en su ciudad, se haya apropiado del nombre de Burbank y lo utilice como presentación de sus films”.
- “Ninguna estupidez de este tipo va a ser causa de pelea entre los Warner y los Marx, y la sangre no llegará al río. Porque todos somos hermanos bajo nuestra piel y seguiremos siendo amigos después de que pase por la bobina el último rollo de “Una noche en Casablanca”.
El 25 aniversario del caso Lewinsky
El año 1998, se desató uno de los escándalos políticos sexuales más recordados del planeta. El que entonces cubría el puesto de presidente del Gobierno de los Estados Unidos, Bill Clinton, habría tenido una aventura con una joven becaria de la Casa Blanca. Esta era Monica Lewinsky, que posteriormente acusó a Clinton de abuso de poder, pese a sostener que la relación había sido consensuada. Pese a que el expresidente negase todas las acusaciones en un primer momento, un controvertido vestido azul que contenía su ADN dio la razón a Lewinsky.
Desde aquel momento, su vida dio un giro radical. Tras ser desvelado el caso de infidelidad, pasó a estar en las portadas de las revistas de prensa rosa más vendidas del mundo. Su vida privada se vio muy afectada, ya que la especulación y las teorías que muchos habían realizado sobre el caso la silenciaron completamente. No ha sido hasta hace unos años cuando decidió coger las riendas de su vida otra vez, participando activamente en campañas contra el ciberacoso o el movimiento social del #MeToo.