Sergio Canales pasa por el que es probablemente el mejor momento de su carrera. El jugador del Real Betis a punto de cumplir los 30 años es el jugador referencia de los verdiblancos. Una madurez sustentada en su paternidad con dos hijos. El mayor ya da sus primeras patadas a un balón.
Sobre su buen momento lo relaciona con la buena racha del equipo:"El equipo está en el mejor momento de la temporada y eso hace que todos luzcamos más individualmente. Estoy con mucha confianza"
Se ha hecho con galones para tirar los penaltis aunque confiesa que se los reparten entre él y Fekir. Y respecto a su mejora goleadora dice que durante la lesión ha "aprovechado para ver vídeos de llegada al área y mejorar en ese aspecto. Hay que intentar cuando estás fuera que luego te cueste lo menos posible volver. Y en ese aspecto, me ha venido muy bien para mejorar en la llegada y la definición". Pero todo eso dice que no valdría de mucho sin la confianza que tiene ahora mismo.
Sobre la lesión con la Selección española cuenta que cuando el doctor le dijo que se tenía que operar, colgó el teléfono y le dijo a su mujer: "No me lo puedo creer". Pero surgió la opción de hacer un tratamiento conservador que funcionó perfectamente, recortando los plazos marcados prácticamente a la mitad.
Da mucha importancia al aspecto psicológico. Cada semana tiene una sesión con un coach que le ayuda a salir al campo sin ningún tipo de miedo. Lleva cuatro años con esas sesiones algo que le ha hecho mejorar mucho mentalmente.
Dice estar enamorado de la ciudad de Sevilla. "Es un espectáculo como se vive el fútbol en esta ciudad, para un futbolista esto es una maravilla". Y en ese sentido destaca a su compañero Joaquín, por la alegría que transmite al vestuario, "somos muy afortunados de poder jugar con él"