El brasileño Alexandre Rodrigues Pato adelantó a los visitantes pero igualó la contienda muy pronto el argentino Ezequiel Ponce, tantos que llegaron en un segundo tiempo en el que los castellonenses mandaron dos veces el balón a la madera.
La primera parte fue igualada, aunque el Villarreal se mostró mucho más peligroso porque supo exponer su plan de juego con más claridad que un Granada nervioso y aún con demasiados aspectos por madurar.
Pato avisó pronto de las intenciones visitantes con un cabezazo que no encontró portería, ocasión a la que respondieron los locales con una acción en la que el argentino Ezequiel Ponce reclamó penalti por un supuesto agarrón de su compatriota Mateo Musacchio.
Las opciones más claras para marcar de los amarillos fueron un remate a bocajarro de Pato tras error de David Lombán que sacó el meta mexicano Guillermo Ochoa, y un disparo de Roberto Soriano en franca posición que desvió a córner el nigeriano Uche Agbo.
El Granada, que fue mejorando con el paso de los minutos a medida que se fue encontrando cómodo con el balón, sólo intimidó al Villarreal antes del intermedio con un cabezazo de Lombán que se marchó fuera.
Nada cambió en la segunda parte, en la que se pudo adelantar el cuadro castellonense con un chut colocado de Roberto Soriano desde fuera del área que se estrelló en el poste.
Poco después, en el minuto 61, no perdonó el Villarreal al marcar el 0-1 Samu Castillejo al transformar una falta desde fuera del área.
Pudo sentenciar el choque el alemán Nicola Sansone a renglón seguido, pero no fue capaz de superar a Ochoa, y sólo cuatro minutos después (m.65) empató el Granada al aprovechar Ezequiel Ponce, en el primer disparo a portería rojiblanco en el choque, un buen envío de Javi Márquez para rematar a meta vacía.
Con el partido revolucionado, Sansone y Samu Castillejo volvieron a perdonar a los locales, el primero con un cabezazo al larguero y el malagueño con un derechazo ajustado que se fuere fuera por muy poco, mientras que David Barral reclamó otro penalti a favor del Granada.
El portugués Luis Martins tuvo una clara ocasión para poner a los andaluces por delante, pero su ajustado disparo no encontró portería por muy poco.
De ahí al final apretó un valiente Granada ante un Villarreal muy cansado que ya esperó al final del partido conformándose con el punto conseguido.