El cuadro del argentino Jorge Sampaoli recuperó su mejor versión y dominó con claridad a una Real Sociedad desconocida, que mostró importantes lagunas defensivas, que estuvo a merced de un conjunto andaluz y que distó mucho de ser ese equipo que se ha convertido en uno de los mejores del campeonato.
El Sevilla comenzó muy fuerte el encuentro, algo que incomodó a una Real acostumbrada a mandar en el juego y que no estaba nada suelta cuando le tocaba proteger su campo.
El brasileño Willian José pudo cambiar el signo del partido en el minuto 7 con un remate a la media vuelta que hizo cantar el gol en Anoeta ya que rozó el poste, pero el Sevilla se repuso del susto y volvió a pisar campo local.
El conjunto de Sampaoli encontraría el premio a su constancia en el minuto 25 cuando el francés Ben Yedder aprovechó un rechace del meta argentino Rulli y batió al portero argentino, que no había podido atajar el previo disparo sin mucho peligro de N'Zonzi.
Los donostiarras quedaron tocados pero la afición realista confiaba en los suyos porque las constantes vitales parecían estar intactas hasta que tres minutos después nuevamente Ben Yedder, a pase de su compatriota Samir Nasri, se plantaba ante Rulli y volvía a batirle para dejar el partido ya muy de cara para su equipo.
El portero argentino evitaría el 0-3 al filo del descanso en un mano a mano con el propio Nasri, que se aprovechó de una pérdida de Granero para alcanzar el área local, y la Real dejaba así abierta al menos una mínima rendija a la esperanza de poder equilibrar el choque en la segunda mitad.
El equipo andaluz, sin embargo, no estaba por la labor y siguió exhibiendo un fútbol de muchos quilates en el segundo tiempo, al inicio del cual pudieron dejar sentenciado el choque en un claro remate de Escudero al que, esta vez sí, respondió con acierto Rulli.
Eusebio se jugó todas sus cartas antes del minuto 60, con la entrada al alimón de Juanmi Jiménez y Canales, para buscar la profundidad de la que adolecía su equipo y agotando así con mucha antelación la posibilidad de tener algún jugador disponible en previsión de lesiones.
El Sevilla echó el freno al partido, marcó el ritmo lento que le convenía y remató a los donostiarras al aprovecharse de otro error defensivo que Pablo Sarabia, poco después de saltar al campo, convertiría en el 0-3 y culminar su gran partido con el triplete del héroe de la noche, Ben Yedder.