Santi Cazorla: "La llamada para la Eurocopa 2008 fue el momento más bonito de mi carrera"
El veterano centrocampista, campeón de Europa dos veces con la selección española, repasa su carrera y la actualidad de su actual equipo, el Real Oviedo, en Radioestadio Noche.
Santi Cazorla ha estado este jueves en el programa especial de Radioestadio Noche desde Oviedo, donde ha repasado los momentos más importantes de su carrera y ha destacado la llamada de la selección como el momento más bonito.
Y es que el centrocampista asturiano fue parte de esa generación de oro que maravilló al mundo entre 2008 y 2012. Ganó las dos Eurocopas, pero una lesión le impidió estar en Sudáfrica. "Tengo la espinita del Mundial", reconoce en Radioestadio Noche.
Recuerda que se enteró de su convocatoria para la Eurocopa 2008 en el coche, volviendo de un entrenamiento y reconoce que "tardé en asimilarlo un par de días". "Fue el momento más bonito de mi carrera".
Para entonces ya estaba en el Villarreal, pero Cazorla venía de haber recibido sus primeras oportunidades en el Recreativo de Huelva, otra etapa que recuerda con mucho cariño. "El Recre fue un punto de inflexión en mi carrera. Era muy joven y necesitaba jugar. Me abrío las puertas para disfrutar del fútbol y crecer".
Allí estuvo solo un año, cedido por el Villarreal, a cuya cantera llegó en 2003, con apenas 19 años, "sin saber exactamente donde estaba. Luego te das cuenta de la magnitud de lo que es el club cómo trabajan".
Ahora, a sus casi 40 años, afronta la última etapa de su carrera en casa, el Oviedo, al que quiere devolver a Primera División. El año pasado se quedó a las puertas cayendo ante el Espanyol en la final del playoff de ascenso, y esta temporada marchan cuartos tras once jornadas, igualados a puntos con el ascenso directo.
"He estado en muchos equipos y donde más feliz estoy siendo es ahora. El sentimiento de casa no lo había vivido y lo que estoy sintiendo estos años es algo diferente a cualquier club en los que he estado", explica.
El calvario de las lesiones
Desgraciadamente, su carrera ha estado marcada por las lesiones, que le han hecho pasar por momentos muy duros. Ha tenido que pasar casi veinte veces por quirófano e, incluso, ha tenido que injertarse piel del brazo en el tendón de Aquiles para poder volver a jugar.
"A la cuarta operación en Londres me vine a España a pedir una segunda opinión y aquí es donde me ven la bacteria, pero ya me había comido el tendón de Aquiles un centímetro más el hueso", explica Cazorla.
El proceso de recuperación fue largo y, aunque él siempre fue optimista, mucha gente dentro del mundo del fútbol no tenía claro que pudiera volver. "Le pedí al Arsenal hacer la pretemporada y me dijeron que no porque no creían que fuera a volver a jugar al nivel que estaba (...) El fútbol avanza y no espera a nadie", cuenta.