Máximo Huerta, sobre 'París despertaba tarde': "París 1924 sembró todo lo que veremos en estos Juegos Olímpicos"
El escritor presenta en 'Radioestadio noche' su última novela, con una historia en el París de 1924 y con unos Juegos Olímpicos para la historia, en la misma ciudad en la que se celebra una nueva edición este verano.
En 'Radioestadio noche' nos trasladamos a un París que sucedió hace cien años y que ha cambiado mucho. 'París despertaba tarde' es la última novela de Máximo Huerta, en la que cuenta una historia sobre la ciudad de aquella época y en la que este verano se podrá vivir una nueva edición de los Juegos Olímpicos.
"Aquello fue épico. Lo que vamos a vivir en 2024 es gracias al sueño de aquel hombre, del barón de Coubertin, que puso todo para que París consiguiera los Juegos Olímpicos de 1924 con algún chanchullo como suele pasar históricamente", cuenta Máximo Huerta, que añade que fue aquel año el que "sembró todo lo que veremos este verano": "Lo que pasó entonces es lo que ahora nos parece normal".
A Máximo Huerta le atraen mucho los Juegos Olímpicos, uno de los aspectos que más le motivó a la hora de escribir este nuevo libro. "Te guste o no el deporte, los JJOO tienen una coreografía muy bonita. Y que fuera un siglo después, en la misma ciudad, me parecía bonito enfrentarme a cómo había cambiado. Me interesaba llegar hasta entonces, ha sido una carrera el llegar a 2024 con esta novela. Llevo diez años detrás de ella, buscando datos y detalles. Todo lo que rodea a ese París me parece maravilloso".
Así, se trata de una novela "complicada" en el sentido de enfrentarse al mundo de aquel entonces, lo que ha llevado a Máximo Huerta a elaborar una historia "muy fiel" a la realidad de los años 20: "Es más complicado que una novela contemporánea. En esta he querido ser tan fiel en todo, cuando aparecen los carteles, cómo el Ayuntamiento se engalana... Todo lo que cuenta es fiel".
A raíz de la novela, Máximo Huerta reflexiona sobre el "orgullo" de los franceses hacia sus deportistas y símbolos. "El cariño que demuestran los franceses hacia sus emblemas es algo que deberíamos imitar", afirma Huerta, a lo que añade que en España "sacamos algún problema a la mínima": "Queremos que sea una estatua de barro".
Por último, Máximo Huerta señala que le hubiera gustado acudir a los Juegos como ministro. "Claro que me hubiera gustado, representar a todos los currantes y soñadores que han entrenado durante años y estar allí sería un orgullo para mí y cualquier español", zanja Huerta, que confirma que acudirá a París: "Fui con la novela al París de 1924 e iré en persona a los Juegos este 2024".