Juan Carlos Unzué, sobre lo más duro de la ELA: "Ver compañeros que sienten que arruinan a sus familias"
El ex jugador y entrenador ha recibido el premio Ondas por su documental y pasa por Radioestadio noche tras el galardón
El Mejor documental o serie documental en los premios Ondas ha recaído en "Unzué: L’Últim equip del Juancar" Unzué señala que el gran acierto es que aparezcan todas las personas a las que afecta la enfermedad: "No está mi experiencia nada más. Creo que fue una de las mejores decisiones del equipo de producción, porque si hubiésemos explicado mi experiencia exclusivamente, nos hubiésemos dejado muchas cosas relacionadas con la ELA, con fases de la enfermedad".
Asegura sentirse fuerte pero no quiere fijarse en otros casos: "He aprendido que no puedes tener una referencia. Cada uno somos una historia, cada ELA es un mundo. Pero sí es verdad que a mí me han inspirado, me han ayudado mucho enfermos como Jordi Sabaté, que sale en el documental Jorge Murillo, Noemí y otros muchos que ya están en una fase mucho más adelantada de la enfermedad y verles con esas ganas de querer seguir viviendo me da mucha fuerza".
"Me enteré que había compañeros que queriendo seguir viviendo a pesar de las limitaciones y se sentían obligados porque lo que percibían era que estaban arruinando a su familia y esto fue muy duro. Pero también por otra parte, me dio mucha fuerza, mucha fuerza para transmitir esa reivindicación y sobre todo transmitir que esto no lo podemos permitir. Esto está pasando al lado nuestra y no lo podemos permitir porque en el fondo estamos poniendo en duda el derecho más importante de las personas, que es el derecho a la vida, el derecho a una vida digna", reflexiona.
Subraya que una de sus principales misiones es conseguir mejores condiciones para los que vengan en el futuro: "Quiero tener la conciencia bien tranquila hasta el último día de que he hecho todo lo posible para que los que vengan detrás de nosotros, que tengan las mejores condiciones posible. Y les pude decir a los políticos eh, estamos limitados físicamente, pero mentalmente estamos más fuertes que nunca. Y lo que vamos a hacer, el equipo de la ELA es seguir siendo muy muy perseverantes, no vamos a callar".
"Me sigo sintiendo fuerte porque creo que me sigo sintiendo útil. Y eso yo creo que es clave. La enfermedad sigue su progresión en todo lo que requiere movilidad. Ya necesito ayuda. Y como he dicho, tengo la fortuna de tener a María aquí, pendiente de mí 24 horas al día y la de mis hijos y la de mucha gente alrededor", añade.
Y muestra su admiración por su mujer: "Cada uno necesitamos un tiempo para aceptar esto que no podemos cambiar. Cuando llega ese día que lo aceptas el primer beneficiado es uno mismo y los que están alrededor. Yo tengo más admiración de María que de mí. Nos conocemos desde los 10 años, nos casamos con tres hijos, jóvenes... yo no le digo que la quiero, le digo la amo". Y termina con un mensaje a los políticos: "Las enfermedades no tienen ideología".