Jordi Escura, preparador físico de la selección de fútbol femenino de Ucrania, pasa por Radioestadio noche tras 14 horas de viaje en autobús para salir del país, un tiempo en el que solo han recorrido 200 kilómetros. "Me han despertado las bombas, difícil olvidarlo. No sabia lo que era pero me lo imaginaba aunque no pensaba que fuera cierto. Me ha llamado mi hermana y me ha dicho que había comenzado el conflicto", revela sobre la forma en la que se han enterado.
Cuando se ha dado cuenta de lo que estaba pasando, tampoco era muy consciente de lo que vivían: "He sentido incredulidad, la sensación era que es algo lejano, irreal. No se acaba de asimilar pero hemos tenido que buscar soluciones"
"Hemos hablado con la embajada, la federación ucraniana que nos ha puesto la furgoneta. Miles de personas está en la misma situación y las vías están saturadas", comenta y para relatar lo que se vive cuenta varias escenas de las que ha sido testigo: "Hay varias de nuestras jugadoras durmiendo en el metro. Lo subterráneo es lo más seguro y por eso están allí. Impresiona ver los tanques al lado de la carretera, la gente andando con sus mochilas en los arcenes"