Carlos Alcaraz ha conquistado este domingo la Copa de los Mosqueteros convirtiéndose en su primer Grand Slam de tierra batida, un trofeo con el que ya soñaba cuando era niño. Hace 9 años el murciano viajó a París para disputar un torneo sub-12 y allí, a los pies de la Torre Eiffel, vio un partido de Roland Garros. Un momento que se inmortalizó en una instantánea que pasaría a la historia.
Junto a él se encontraba su entrenador, Carlos Santos, que este lunes se ha pasado por los micrófonos de Radioestadio Noche para contarnos como era aquél niño: "Carlos era normal, le gustaba estar todo el día en el club jugando con su raqueta y su pelota (...) Siempre sonreía y era muy trabajador. Si no le salían bien las cosas se enfadaba".
Santos fue su primer entrenador en la escuela de Murcia, que ahora lleva su nombre: "En el club hay más afición gracias a él". Y es que desde el primer momento algo había que diferenciaba a Carlitos del resto de niños: "La diferencia está clara, Carlos leía la bola mucho más rápido que los demás (...) Tenía una gran fortaleza mental".
"Me siento muy feliz por él y por lo que ha conseguido", asegura. Santos siempre ha sabido el gran potencial que tenía Carlos Alcaraz: "Esto los veíamos posible todos los que hemos visto a Carlos jugar de pequeño".
La repercusión de la foto que se ha hecho viral en la previa de la final de Roland Garros ha pillado por sorpresa al entrenador: "Me ha escrito mucha gente. Esa foto la ha visto todo el mundo". Además de la imagen, hay un vídeo en el que el propio Alcaraz asegura que su sueño es ganar Roland Garros: "Yo estaba a su lado en ese vídeo. Él tenía en mente Roland Garros desde muy pequeño".