Sara García Alonso: "Cuando los astronautas hacen largas misiones experimentan un envejecimiento acelerado"
En 'Por fin' hablamos con la primera astronauta española en asistir a los entrenamientos para ir al espacio desde el Centro Europeo de Astronautas (Alemania)
👨🚀 Seis curiosidades que desconocías sobre el espacio y los astronautas
Sara García Alonso, licenciada en Biotecnología e investigadora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), está a punto de empezar su entrenamiento como astronauta en el Centro Europeo de Astronautas (Colonia, Alemania). Es la primera mujer española en alcanzar una meta de este tipo y ya se ha convertido en referente para muchas jóvenes en el ámbito de la ciencia y de la astronomía.
Los entrenamientos a los que se va a someter García Alonso forman parte "de la formación básica que tienen que recibir todos los astronautas para tener las habilidades operativas necesarias para poder llevar a cabo una misión espacial", ha señalado en una entrevista con Jaime Cantizano en 'Por fin'.
Esta preparación abarca "una formación teórica en distintas disciplinas, como biología, mecánica orbital, física...", añade. "También habrá entrenamiento de supervivencia en frío y en el mar. Habrá entrenamiento en la piscina para prepararse para posibles caminatas espaciales, habilidades operativas, un poco de todo. Voy a estar entretenida".
La caminata espacial de la que habla García Alonso "se simula en una piscina y hay varias" en el mundo. En su caso, "la piscina de Colonia tiene distintos módulos de la Estación Espacial Internacional sumergidos". "La idea es hacer una expedición de buceo con equipo autónomo e ir preparándote para saber moverte entre los distintos módulos porque el agua, de alguna forma, es lo que mejor simula las condiciones de microgravedad a las que te enfrentarás cuando tengas que hacer esto en el espacio.
Preparación psicológica
Otro de los aspectos que caracteriza un entrenamiento de este calibre es la preparación psicológica. "Hay distintas sesiones de comportamiento humano en las que se entrenan diferentes situaciones de emergencia y cómo reaccionarías, cómo te comunicarías con el resto del equipo", señala. Esta formación "está asesorada con psicólogos y personal especializado en este tipo de tareas".
"Hay ciertas cosas que me infunden un poco de respeto, pero en general todo esto lo veo como una forma de aprender, superar límites, ganar confianza... Más que miedo, aunque hay cierta incertidumbre ante cómo va a reaccionar mi mente y cuerpo, lo que tengo es ganas".
Hablando de temores y miedos, la especialista ha asegurado que lo que más le preocupa es no estar a la altura de la expedición (si llega en algún momento). "Lo que más me atemoriza es que, si en algún momento llega esa misión, si seré capaz de estar a la altura y cumplir con todas las tareas. Es lo único que me preocupa, estar a la altura y representar bien a mi país y a Europa".
Del espacio a la Tierra
La vida en el espacio cambia completamente. Tal es el cambio que, según García Alonso, cuando los astronautas se someten a largas misiones experimentan "un envejecimiento acelerado" y pierden densidad ósea junto con masa muscular. "Investigando por qué ocurre esto o cómo podemos revertirlo, se pueden crear distintos tratamientos para tratar, por ejemplo, la osteoporosis".
Desde el espacio "se puede estudiar cómo se comportan distintos organismos o las propias células del cáncer. Sabemos que se comportan distinto en microgravedad y, estudiando las cosas que cambian, puede que pongamos de manifiesto una nueva vulnerabilidad que nos permita desarrollar una nueva estrategia para atacar ese tipo de enfermedades".
En definitiva "en el espacio las propiedades de la materia cambian y los fenómenos físicos que dominan los procesos también son distintos", por lo que, de acuerdo con la especialista, "se pueden aprovechar estas ventajas para generar nuevos materiales, nuevas formulaciones, medicamentos, imprimir en 3D, generar modelos de células...".