La vuelta al cole para Arturo, un niño de 11 años con movilidad reducida, ha empezado con las mismas dificultades que terminó el curso anterior. El ascensor de su colegio no funciona y eso hace que María Jesús, su madre, tenga que llevar a cuestas a su hijo para que llegue a tiempo a su clase.
Cada mañana, 5 minutos antes de que empiecen las clases, Arturo y su madre se acercan a las puertas del CEIP Voramar, en Alicante.
María Jesús se agacha a la altura de Arturo, que utiliza silla de ruedas por una lesión medular, para poder echárselo literalmente a la espalda y subir los 20 escalones que le separan de su clase de sexto de Primaria. Una acción que realiza hasta cuatro veces al día. Y la razón es que el ascensor del colegio que debería subir a Arturo al aula está averiado desde hace meses.
María Jesús es ingeniera de telecomunicaciones pero ha tenido que pedir una excedencia para poder atender a su hijo. Todo para que Arturo no pierda la interacción con otros niños de su edad.
En 'Por fin' explica que, pese a que el ascensor lleva dando problemas desde diciembre de 2023, el Ayuntamiento aún no ha dado un plazo para arreglarlo.
"Mi hijo sufre todos los días la avería del ascensor, pero no solo él, porque es muy utilizado por todos los niños", señala y asegura que, aunque Arturo es un niño que se adapta a todo, ya está "muy cansado de esta situación" porque "pasa factura".
Pese a todos los partes de incidencia que han puesto desde diciembre, el Ayuntamiento aún no les ha dado una fecha o un plazo para el arreglo del ascensor.