Diego González Rivas, el cirujano que ha salvado vidas en más de 130 países
Es mundialmente conocido por la calidad y éxito de sus operaciones, utilizando una cirugía mínimamente invasiva acompañada de la tecnología más innovadora
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Aurora Molina | Alejandra Carril
Madrid |
Diego González Rivas, eminencia a nivel mundial en el ámbito de la cirugía torácica, es el cirujano que ha operado en más países de la historia. Concretamente 136 países.
Es mundialmente conocido por la calidad y éxito de sus operaciones, utilizando una cirugía mínimamente invasiva acompañada de la tecnología más innovadora.
Con solo 36 años, el doctor González Rivas creó una técnica quirúrgica que revolucionó el panorama de la cirugía. Esta permite realizar intervenciones torácicas a través de incisiones muy pequeñas, lo que mejora la calidad de vida de los pacientes.
En sus operaciones emplea el que es actualmente el robot más avanzado del mundo. “Es revolucionario porque tiene una tecnología totalmente nueva a base de un metal maleable que permite que con el calor se pueda angular dentro del tórax”, explica el cirujano en ‘Por fin’. “Es decir, los brazos del robot son como una serpiente dentro del tórax y llegas a todos los ángulos”.
La cirugía torácica es adrenalina pura
En palabras del doctor, la tecnología fue desarrollada en Shanghái y se compone de “un único brazo que despliega tres o cuatro instrumentos; mientras que los robots tradicionales tienen cuatro brazos”.
Para González Rivas la “cirugía torácica es adrenalina pura”, pues afirma que se trata de “zonas con riesgo y no te puedes permitir ningún fallo porque son sitios muy delicados”. Además, asegura que los casos que recibe “suelen ser bastante complejos”.
Cirugía móvil
Uno de los grandes hitos del doctor es su quirófano móvil, una idea que nació de la “necesidad de tener condiciones idóneas” cuando tiene que operar mientras viaja. “Operar en África con cirugía mínimamente invasiva es un reto tremendo porque no tienen estructura” que lo haga posible en unas condiciones óptimas.
Estas operaciones exigen unas “condiciones exigentes” que en mucho de los países africanos era difícil conseguir. “Muchas veces estaba operando y se iba la luz en medio de la cirugía. De repente pierdes el control total, por lo que es tremendamente peligroso”, afirma el doctor.
Fue debido a todas las dificultades por la que nació la idea de “crear una fundación para construir una unidad quirúrgica móvil con toda la tecnología moderna y con nuestro equipo”. Este proyecto les permitió operar a numerosos pacientes en unas condiciones de calidad.
Operaciones a delincuentes
Con una experiencia como la del doctor a las espaldas cualquier tipo de situación es posible. Uno de los escenarios más llamativos es a la hora de operar y salvar la vida a delincuentes, quienes permanecen engrilletados a la cama del hospital. “Son situaciones difíciles de llevar porque impactan mucho”, detalla.
“En esos casos tienes dilema moral, pero como médico tienes que preservar la vida, por lo que nosotros nos ponemos a actuar independientemente de las condiciones del paciente”.