"Esta semana el candidato de la moción de censura, Ramón Tamames, se quejó de que, en su respuesta a la moción, el presidente del gobierno había empleado casi dos horas de discurso y sus compañeros de gobierno casi poco menos. Más allá de la broma del tocho de veinte folios, ¿no es cierto que cada día más los políticos usan discursos alargadísimos donde hablan de lo que ellos quieren y no de lo que se les pregunta? ¿No da la sensación también de que los inflan de datos mezclados con filias y fobias para excitar al votante?
La forma de los discursos de los políticos ha cambiado en los últimos años y a veces nos llegamos a preguntar los espectadores si lo que buscan no será convencernos a los votantes por agotamiento.
Eso es lo que nos preguntamos hoy con nuestro sospechoso de los domingos en 'Por fin no es lunes', Sabino Méndez.