Ya estamos en pleno verano y empiezan las vacaciones. Muchos de los que nos escuchan seguro que ya han estrenado el traje de baño y se han dado más de un chapuzón entre las olas. No existe nada más asociado al verano que la playa y los baños en el mar. Pero, aparte de para refrescarse, ¿Por qué nos resulta tan atractivo el mar? ¿Por qué nos fascina de esa manera? ¿Cuál es su misterio y su seducción?
Sabino Méndez, nuestro sospechoso de domingo, que precisamente vive junto al mar, quiere hoy ganarse más que nunca su fama de sospechoso que va a la contra, y desmitificarlo un poco, contarnos la otra cara de todos esos mitos que tenemos sobre el agua salada.