Ignacio Varela: "El impuntual es un ladrón del tiempo de los demás"
Igancio Varela, nuestro sabio de guardia, reflexiona en 'Por fin no es lunes' sobre la denominada asimetría consentida, un concepto acuñado junto a Isabel Lobo durante una apacible comida.
El pasado miércoles, Ignacio Varela e Isabel Lobo decidieron comer juntos. "Pese a la crema de calabaza" que Isabel Lobo decidió pedirse ante la invitación de su compañero, Varela obtuvo dos conclusiones fundamentales que se derivan del concepto de la asimetría consentida. Aquellas palabras no fuero más que el vocablo que emplearon para referirse a todas las personas que inciden en injusticias reiteradas y comprendidas por el grueso social, precisamente, por su carácter iterativo.
"Hay pocas tan nocivas como afirmar así son las cosas de mengana", ha sentenciado Varela.
Tipos de asimetría consentida
El día a adía está impregnado de multitud de asimetrías consentidas que quebrantan la denominada regla de oro de la ética: "no hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti".
Varela comprende que el ser humano es imperfecto y que, tal vez por su naturaleza, le resulta complicado respetar este principio de manera inexorable a lo largo de su vida. Sin embargo, no señala el error, sino la repetición consciente del mismo.
Así, los "impuntuales persistentes", los adúlteros reincidentes y los victimistas tenaces constituyen tres de los grandes grupos de personas que inciden en una asimetría que después se les consiente, simplemente, porque "son así".
"El impuntual es un ladrón del tiempo de los demás", ha expuesto Varela, aunque "de todas esas especies zoológicas, la que más me subleva es la de aquellos que convierten tu desgracia en su problema".
Asimetrías políticas consentidas
Nuestro sabio a explicado que cada día, se producen asimetrías consentidas en el mundo de la política.
"La semana pasada un político muy importante dijo dos veces en esta emisora que en partido rival no hay patriotas, pero si alguien dijera que en su partido no hay demócratas se llevaría las manos a la cabeza y exigiría dimisiones inmediatas por el disparate", ha ejemplificado.
Y es que Varela considera que "el derecho al disparate se reparte asimétricamente en la política", de tal manera que hay quienes se sienten con derecho a ultrajar varias veces todos los días y después cualquier cosa les ofende".
En el terreno internacional, nuestro sabio señala a Putin como un caso clamoroso de asimetría a nivel geoestratégico debido a que, si en lugar de Rusia hubiese sido otro el país que desplegara sus tropas en torno a una frontera lindante, probablemente la respuesta internacional habría sido distinta. Putin es Putin, ¿pero y si lo hiciese España?
Varela ha recordado que "una colosal asimetría consentida fue la que le permitió a Hitler llegar hasta donde llegó y luego pasó lo que pasó".
La moraleja
Expuesta su tesis, Varela plantea una serie de conclusiones y moralejas.
Es cierto que si todos los abusados de la vida decidieran al mismo tiempo dejar de consentir y responder a los abusones con la misma moneda esto sería el caos total", ha expuesto para, a continuación, señalar que "hay que estar preparado para que todo lo que digas o hagas a los demás te lo hagan a ti".
Sea como fuere, "a pesar de la cena de calabaza, siempre es una buena idea quedar a comer con Isabel Lobo", ha concluido.