Ignacio Varela: "Empezaremos a perder la libertad el día que la demos por garantizada"

Atendiendo a la propuesta de la semana pasada que planteaba una reflexión relativa a las democracias y autocracias, nuestro sabio de guardia, Ignacio Varela, plantea una disertación que toma como epicentro la votación del Real Decreto Ley sobre la Reforma Laboral que aconteció el pasado jueves. Y es que Varela se ha mostrado ciertamente preocupado porque lo vivido entonces atentó contra todo atisbo democrático dentro de la cámara.

"La democracia y el Estado de Derecho últimamente tienen muchos motivos para clamar cuerpo a tierra, que vienen los nuestros", ha lamentado Varela.

Precisamente por este motivo, Varela ha optado por abordar una temática fundamentada en "defender de la democracia de los demócratas".

Una votación anti-higiénica

"Durante la votación del Real Decreto Ley sobre la Reforma Laboral lo que estuvo sobre la mesa fue la higiene elemental que tiene que regir en un Parlamento democrático", ha expuesto Varela.

Lo cierto es que, pese a haber pactado unos acuerdos con los distintos grupos parlamentarios para sacar adelante este proyecto impulsado por Yolanda Díaz, dos tránsfugas, quizá compradas, dieron un vuelco a la votación que, no obstante, después volvió a su cauce por un error humano. Un conflicto que encuentra su origen en tres cuestiones fundamentales.

• En primer lugar, ha expuesto Varela, "no se puede decir que la ley laboral es un asunto trascendental y dejarla al albur de algún partido minúsculo subaste su voto en el último minuto confiando en que tú siempre puedes ofrecerle más porque manejas el presupuesto".
• A continuación, el sabio ha defendido que "no es limpio ni es leal que dos diputados anuncien públicamente que harán una cosa y luego hagan la contraria para tender una emboscada al Gobierno o a quien sea".
• Por último, Varela ha sostenido que "aunque un diputado se equivoque al apretar un botón, lo lógico es que eso prevalezca".

Sin embargo, buena parte del hemiciclo parece estar aprovechando la confusión inicial para impugnar una votación que ya de antemano carecía de higiene y limpieza democrática.

"Aprovecharse de un error humano que se puede subsanar para ganar por la gatera una votación trascendental no es de listos, es de golfos", ha apuntado el sabio.

Política de casino

El pasado jueves, vítores y aplausos llenaron el hemiciclo desde ambos lados de la bancada, en función del transcurso de los acontecimientos, casi como si de una competición deportiva se tratase.

"Si yo fuera diputado, casi seguro que habría votado a favor de la reforma laboral que se ha votado en el congreso, pero no estoy satisfecho con el resultado porque ninguna reforma laboral vale más que la salud de la democracia", ha declarado el sabio.

Sabino considera que la forma en la que acontecieron los sucesos fue lamentable y, por ello, deberíamos preocuparnos ya que no fueron los "partidos antidemocráticos" quienes protagonizaron tan indigno suceso, sino que fueron los adalides de la democracia quienes trataron de boicotear una votación democrática. Y lo cierto es que, "es posible vivir con esta reforma laboral, pero no deberíamos acostumbrarnos a vivir en una democracia contaminada".

"La democracia es una cosa muy valiosa y también muy frágil", ha expuesto para, a continuación, añadir que "solo nos damos cuenta de lo valiosa que es cuando nos la quitan y solo comprobamos su fragilidad cuando el estropicio ya no tiene remedio".

"Empezamos a perder la libertad el día que la damos por garantizada", ha conlcuido.