OBJETOLOGÍA

La taza, esa gran desconocida

En Por fin no es lunes Isabel Lobo nos acerca hoy en su Objetología a la taza. Uno de los recipientes más utilizados por todo el mundo y del que apenas conocemos su historia. Por cierto, ¿sabías que hay tazas para bigotudos?

ondacero.es

Madrid | 20.11.2021 12:36

Hoy en Por fin no es lunesIsabel Lobo nos acerca al mundo de las tazas. Un objeto que tiene una larga historia y que en algunos casos ha llegado a considerarse como una verdadera obra de arte. ¿Sabías que hay tazas para bigotudos? Se trata de piezas en forma de media luna en el filo del borde. No es una media luna cerrada sino que además tiene una pequeña ranura. Esa pieza extra permitía que el bigote no se mojara y se pudiera beber con comodidad por ese espacio al que podríamos llamar ’el sorbitín’.

No está claro cuál es el momento justo en que nace este objeto tan apreciado por las distintas culturas y, si no, que se lo pregunten a los británicos, cuyos juegos de té pueden llegar a ser auténticas joyas. Lo que sí parece claro es de dónde procede el origen de la palabra taza, muy vinculado a España y en concreto a su etapa como al Andalus. Los Árabes introdujeron el vocablo “tassah”, significa “jofaina” sumado a la introducción del término persa “tašt”, que significa cuenco. Con la adición de términos y la adaptación de los significados, resultó finalmente la palabra que conocemos “taza”. Hay tazas de todos los tamaños. Las de menor tamaño se denominan taza de café, taza de té o con el diminutivo tacita. Las de gran tamaño pueden recibir el título inapropiado de tazón.

Como curiosidad también podemos añadir que hay una ciudad que se llama taza. La ciudad de Taza creció a partir del monasterio fortificado que los bereberes construyeron en el siglo X antes de la llegada de los árabes. Su situación estratégica entre el Rif y el Atlas le dieron importancia militar e interesaron a las gentes del este, que querían conquistar Marruecos. Su alcalde es Hamid KousKous.

El simbolismo de la taza

Como vajilla habitual en las reuniones sociales, la taza ha alcanzado un curioso simbolismo de objeto representativo del bienestar e incluso el lujo. La fusión de elementos culturales británicos y asiáticos, por emplear un ejemplo entre muchos, se ha reflejado desde el siglo XVIII en el uso y abuso de la taza como icono social. Y así, el té del mandarín chino entroncaba con la costumbre inglesa del té de las cinco, refinamiento social que a lo largo de los últimos siglos se ha representado en diversas expresiones de las bellas artes (cuadros, esculturas, poemas, etc).

Las tazas están en todas partes. En las memorias literarias de Marcel Proust, en los siete tomos de "En busca del tiempo perdido". Resulta significativo que uno de los pasajes más populares sea aquel en el que el escritor, protagonista de su "novela río", tiene un intenso déjà vu mojando una magdalena en su taza de té. También es significativo que dicho pasaje esté al comienzo del primero de los siete volúmenes mencionados. Las tazas también tienen su protagonismo en las películas, en las series, en los museos,...

La taza de café más cara del mundo

La taza de café más cara del mundo cuesta mil dólares, incluye una obra del artista Coolman Coffeedan y una libra de sidra, una variedad de café única, y se servirá en Miami durante la Semana del Arte, a comienzos de diciembre, cuando la ciudad se convierta en una galería de arte.

Sidra es una mutación de la variedad Bourbon, una de las más apreciadas del mundo, y se creía perdida hasta que fue descubierta en Ecuador. Se servirá 1 de diciembre en el Bagel Club de Wynwood, el barrio artístico de Miami,

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