En Por Fin No Es Lunes reflexionamos sobre la pérdida de identidad que supone para un deportista retirarse de lo que ha sido su vida durante tanto tiempo. Hombrados era consciente de esa posible pérdida y que la retirada genera un sentimiento de abandono, porque la afición olvida. Olvida a los deportistas porque ya no están en los podios o en los medios y se convierten en una persona más.
Por ello José Javier compaginaba desde hace seis años su actividad en el balonmano con la presidencia de la Federación Madrileña de Balonmano y la dirección de la institución deportiva del centro educativo SEK. Otro deportista que también fue precavido fue nuestro mítico José Luis Llorente que está inmerso en ''actividades que me permiten realizarme como persona''.