Decía Fellini, el director de cine italiano, que “un buen vino es como una buena película: dura un instante y te deja en la boca un sabor a gloria, es nuevo en cada sorbo y como ocurre en las películas, nace y renace en cada saboreador”. No es ningún secreto que beber una copa de vino es toda una experiencia sensorial. Despierta todos nuestros sentidos: tacto, gusto, olfato, vista... Muchos no olvidan cada copa de vino que beben. No sabemos si nuestro invitado guardará en su “barrica cerebral” todos y cada uno de los vinos que han pasado por sus manos, pero de lo que sí estamos seguros, es que tiene amplios conocimientos acerca del vino.
"Empezó como muchos, desde abajo. Pero tuvo suerte, porque a su lado estuvo el mejor de los maestros, la persona que le enseñó los secretos de la profesión, Custodio Zamarra. Con él, se formó y creció. Y lo hizo en un marco incomparable, en uno de los grandes templos de la gastronomía, el Zalacaín, el primer restaurante de España en recibir tres estrellas Michelín. Hoy aquel joven aprendiz, que apenas sabía de vinos, se ha convertido en el Mejor Sumiller de España. La Real Academia de Gastronomía le ha otorgado, esta semana, el Premio Nacional de Gastronomía al Mejor Sumiller 2023.
En Por fin no es lunes hablamos con Raúl Miguel Revilla, el jefe de Sumilleres de Zalacaín. Él se encarga de seleccionar y conservar los vinos, así como de servir los mejores a sus comensales. La bodega de Zalacaín es una de las mejores de la restauración española. En su interior alberga cerca de diez mil botellas y más de mil referencias. Entre ellas se encuentran varias joyas de Borgoña y Burdeos. Aunque Raúl asegura que no siempre los vinos más caros son los mejores.