Una pionera investigación encuentra ADN tumoral en la leche materna de mujeres con cáncer de mama
En el Día Internacional de la Investigación contra el Cáncer, conocemos la historia humana que despertó este estudio pionero en nuestro país con la doctora Cristina Saura.
La leche materna de las pacientes con cáncer de mama contiene ADN del tumor, según un estudio
Esta semana hemos conocido una pionera investigación que abre muchas posibilidades a la detección precoz del cáncer de mama a través de la leche materna.
Es la primera vez que se llega a una conclusión así. ¿Cómo? Con un equipo que consiguió encontrar ADN tumoral en la leche materna de mujeres con cáncer de mama.
Esta prueba de detección se llama biopsia líquida y ha revolucionado la investigación contra el cáncer. El resultado de esta investigación es muy importante ya que el cáncer de mama es el tumor más diagnosticado del mundo y se estima que una de cada ocho mujeres puede padecerlo.
Una de las protagonistas detrás de la historia humana que despertó este estudio pionero en nuestro país es la doctora Cristina Saura.
La doctora Saura explica que una de sus pacientes de oncología embarazada de su tercer hijo y diagnosticada de cáncer le comentó que estaba muy preocupada por si le podía haber trasmitido parte de la enfermedad a través de la lactancia a su segunda hija. Algo que la doctora aclara que es imposible.
Entonces, la paciente les entregó una muestra de su leche materna para que la estudiaran, y ahí comenzó todo.
"Se trataba de una leche conservada desde hacía meses en el congelador. Vimos que las mutaciones del tumor estaban ya presentes en esa leche materna conservada 18 meses antes", señala la experta.
Una vez descubierto esto, recogieron muestras de más mujeres en la misma situación.
"Lo que publicamos fue los resultados de 19 mujeres que participaron en el estudio. En 15 de ellas fuimos capaces de recoger muestras de leche materna y en 13 de estas 15 fuimos capaces de detectar ADN con las mismas mutaciones del tumor presentes ya en la leche materna".
"Dimos un paso adelante para hacer útil esta investigación y diseñamos un panel de genes que incluyera todas las mutaciones que son más frecuentes en mujeres diagnosticadas de cáncer de mama a una edad joven, con menos de 45 años", explica la doctora.
Actualmente ese panel tiene 54 genes y es el que pretendemos aplicar de manera agnóstica para hacer un diagnóstico precoz.
Esta investigación es especialmente interesante porque a esas edades no se hace detección precoz. Las mamografías de cribado empiezan a los 50 años.
Y, ¿cuáles son los signos que deben alertar a las mujeres? "Les debe preocupar la aparición de un nódulo, un cambio de color o dolor en la mama", apunta Saura.
La doctora explica que a día de hoy están centrados en buscar financiación para este estudio. "Queremos reclutar a 5.000 mujeres que estén embarazadas con más de 40 años o que tengan alguna mutación que aumente el riesgo de padecer cáncer de mama a lo largo de su vida".