Teresa de Pedro es una pionera de la informática, la robótica y la inteligencia artificial que pasará a la historia por ser la mujer que creó el primer coche autónomo español.
Ha sido una mujer adelantada a su tiempo. Se licenció en Ciencias Físicas, cuando el porcentaje de mujeres que accedía a la universidad apenas alcanzaba el 20%. Con 22 años, ya enredaba con la Inteligencia Artificial, en una España que no sabía ni siquiera lo que era un ordenador.
Ella abrió nuevos caminos. Se interesó por la robótica y fue pionera en un ámbito (el de las ciencias) dominado por los hombres. Hoy retirada, tras 49 años de carrera en el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, es una de las mujeres más importantes de la ciencia y la tecnología en la historia de nuestro país. De hecho, recientemente ha sido galardonada con el Premio Julio Peláez a Mujeres Pioneras de las Ciencias Físicas, Químicas y Matemáticas.
Teresa asegura que nunca consideró que hiciera "un trabajo extraordinario" y siempre fue "una más" en el equipo de investigación; unas veces al mando y otras no.
Sobre sus comienzos en el mundo de la tecnología, cuenta que trabajó "con uno de los pocos ordenadores que había entonces" y siempre fue "autodidacta": "procurábamos estar al día de todos los avances pese al aislamiento que sufría España".
Fue una de las precursoras del coche autónomo en España que en junio 2012 hizo su primer corrido. "Tuvimos que pedir muchos permisos y, aunque tuvo mucha repercusión en el momento, fue efímera", explica. "Si hubiera tenido más impacto en la sociedad, España estaría en mejor situación".
Teresa hace referencia a la falta de recursos en el ámbito de la ciencia que muchas veces hace que grandes proyectos apenas tenga visibilidad. Algo que parece que está cambiando. "La potencia que tienen hoy en día las herramientas tecnológicas es enorme. Ahora hay muchos más recursos y por eso la calidad es distinta".