Lola Fernández Ochoa: "Lo que hay que hacer es hablarlo, pedir ayuda y que no haya más 'Blancas'"
Entrevistamos en 'Por fin no es lunes' a la exesquiadora, Lola Fernández Ochoa, sobre su hermana Blanca Fernández Ochoa a raíz del nuevo documental sobre la salud mental de la deportista 'El viaje. La medalla de la salud mental'.
Blanca Fernández Ochoa se convirtió en la primera mujer en conseguir una medalla olímpica para España el 20 de febrero de 1992 en los Juegos de Invierno de Albertville, la mejor esquiadora de todos los tiempos subía al podio para recoger una medalla de bronce que sabía a oro. Sin embargo, Blanca sufrió la presión desde que era una niña, cuando su hermano Paquito conquistó el oro olímpico en Sapporo. Sólo ella pudo seguir sus pasos y 20 años después pasó a la historia por alcanzar una proeza jamás superada. Sin embargo, cuando Blanca se bajó definitivamente de los esquís, su vida se fue a negro. La euforia y el decaimiento marcaron a partes iguales su día a día hasta que el 24 de agosto de 2019 Blanca salió de casa y no regresó.
Durante 11 días se la buscó sin descanso hasta que el 4 de septiembre encontraron su cuerpo sin vida en La Peñota, uno de los puntos de la sierra madrileña de Guadarrama, que era de sus lugares favoritos, donde tantas veces esquió. Blanca padecía trastorno bipolar, una enfermedad mental con la que convivió a lo largo de su trayectoria deportiva. Ni ella ni su familia lo sabían y el diagnóstico no llegó hasta mucho más tarde. Hoy su familia habla abiertamente de los problemas que tenía porque no quieren que haya más 'Blancas', tarea que lleva la Fundación en el estreno del documental 'El viaje. La medalla de la salud mental'.
Empezar a hablar de la oscuridad
"Todo empieza con la constitución de esta Fundación. Cuando Blanca fallece, los primeros meses fueron un duelo tremendo y luego ya decidimos que había que hacer algo porque esto no podía quedarse en algo tan trágico y triste", explica la hermana de Blanca y también esquiadora, Lola Fernández Ochoa, para tratar "una de las líneas más importantes" que es "el tema de la salud mental en el deportista".
A raíz de ello, hay un tiempo en el que permanecen callados porque, según explica, lo que sentían era "vergüenza". "Al principio era como una tortuga, meter la cabeza dentro y que nadie lo supiese por la vergüenza, hasta que te das cuenta que esto es una enfermedad" y la necesidad es promover que "la gente lo hable, que esto se normalice, que se vaya este estigma tan bestia que tenemos del suicidio y de la salud mental".
Es por ello que deciden hacer un documental donde se habla de deportistas con este tipo de problemas con el objetivo de llegar a la sociedad. "Una persona pequeñita, que se siente pequeñita, que está en su casa y de repente ve a un ídolo que ha tenido problemas de salud mental es lo que queremos transmitir, que lo que hay que hacer es hablarlo, pedir ayuda y que no haya más 'Blancas'".
Una bipolaridad aflorada en una depresión
La bipolaridad, asegura Lola Fernández Ochoa, "se tiene. Hay quien lo desarrolla y quien no. Dicen que muchas veces, con algo dramático, se desarrolla". Respecto a su hermana, comenta, "es verdad que tenía conatos de rara cuando era niña, pero también pensamos que era su carácter. Es verdad que cuando se retira después de esta medalla de Albertville, calló en esa depresión que todos los hermanos habíamos tenido". A diferencia del resto de hermanos, "aquello se le fue agrandando hasta que fue mucho más grande que una mera depresión".
Esta situación también pudo verse afectada por la presión a la que era sometida de pequeña y, más aún, con las referencias de su hermano Paquillo y su oro en los Juegos Olímpicos de Invierno por lo que "o tienes una fuerza mental muy grande, o al final te come, y a Blanca le pasaba factura", puntualiza su hermana.
Adulta con 11 años
"Cuando tú ves a un gran deportista, le ves cuando está triunfando", comenta la exesquiadora, pero lo que está por detrás es irse con 11 años en el caso de Blanca a "un internado en el Valle de Arán" que, aunque se tardan cinco horas, antes "eran 12". En ese momento, asegura, "te desarraigas, tus amigos, tu familia, tu mamá, tu papá es muy duro. Luego, el sacrificio físico, es verdad que es lo que te gusta, pero es muy duro" por lo que "se sufre mucho hasta que llegas a conseguir algo. Y el que llega, porque hay 'Lolas' también que lo intentaron, te lesionas y ahí se acaba".
Es por eso que, afirma, "lo que nosotros vamos a reivindicar con esta fundación es que las federaciones ayuden a que dentro de un staff de deporte haya un psicólogo porque es que, gestionar todas estas emociones, cuando eres tan joven es muy complicado".
Pasar del todo a la nada
El momento de la retirada "es muy duro. Hay gente que vive también de esa adrenalina que te da el deporte, que te da el ser reconocido y cuando esa luz se apaga es muy duro", agrega la hermana de Blanca Fernández. Además, añade que su hermana llegó a tirar los trofeos y como la pilló en el momento, pudo rescatarlos.
De este modo, cuenta una conversación que tuvo al terminar la entrevista con el exjugador de waterpolo y coach, Pedro García Aguado, donde le pregunta dónde tenía sus medallas, a lo que responde que no lo sabía. Eso le hizo a Lola Fernández reafirmarse en su reflexión de que "hay veces que cuando acabas el deporte, te das cuenta de que has luchado mucho por una medalla y luego la tiras a un cajón porque no te da de comer".
¿Felicidad en el éxito?
El éxito es una de las máximas más buscadas en el ámbito del deporte profesional, una meta que puede llegar a sobrepasar límites para poder alcanzarlos. El punto a tratar sería cuánto de felicidad se consigue al llegar a este momento. Blanca era diferente, "ella fue feliz consiguiendo sus objetivos. El éxito, no", comparte Lola Fernández Ochoa porque, explica, lo que quería es que tantos años de esfuerzo dieran su fruto. Ante la pregunta de si Blanca fue feliz, la exesquiadora responde: "Feliz yo creo que sí. Yo creo que Blanca volvería a ser deportista" porque "ser deportista luego tiene unos valores muy bonitos".
'El viaje. La medalla de la salud mental'
En el documental, Lola entrevista a muchas personas importantes relacionadas con el mundo del deporte de las que se pueden sacar testimonios como Edurne Pasabán, que cuenta "que intentó suicidarse tres veces y que tuvo la suerte de no conseguirlo. Más de una ha contado que también lo ha intentado, otros que han caído en adicciones tremendas porque esa adrenalina la necesitas, llevas tanto tiempo con ella que el día que no la tienes te falta".