Imaginen un elefante, visualicen en su cabeza la imagen de este mamífero de larga trompa y grandes orejas que hace de ‘’Lo simple, grande’’ y vive entre las ‘’grietas de la tierra seca’’. Seguro que no se comerían un elefante, no el que han imaginado, de carne y hueso, pero ¿si les dijera qué está hecho de chocolate? Ahí cambia la historia.
Tres metros de altura y 170 kilos de chocolate fue lo que planteó un joven repostero de 26 años en una de las pruebas de la competición para ser el mejor chocolatero del mundo y así llegó al momento final. Con 434 puntos que sumaba Lluc Crusellas después de tres días de competición. Él es el primer español que ha ganado el World Chocolate Master, además de ser el más joven y hoy ha hablado con "Por fin no es lunes".
El pastelero de Vic, que lleva varios años preparándose, nos ha confesado que ha habido mucha prueba y error. "Se han quedado siete elefantes por el camino", ha dicho y nos ha recordado que detrás de su trabajo se esconde mucho entrenamiento y sacrificio. Hace dos años que le hablaron de esta competición, tenía solo 24 años, y en un principio dijo que no, pero le insistieron y se atrevió a probarlo. Pasó un año preparándose para la competición de España y otro para la del mundo. Su equipo es "del todo o nada", por eso, asegura que "era importante ir a por todas y salió bien".
Fueron tres días de pruebas, el primero con un postre que había que dividir en 6 porciones y el elefante. El segundo con postre en plano y bombón. Y el tercero se trataba de una estructura artística pequeña y otra prueba degustación, tipo snack. El lema de sus pruebas era "Lo simple, grande". De ahí surgió la idea del elefante. Lluc dice que "es un premio para todos los reposteros".