Pablo Cerezo tiene veinticinco años y se ha convertido en uno de los gestores de la librería en activo más antigua de Madrid junto a María Treviño, de veintiséis años, y Érika Ambrosio de veinticinco. La historia de este relevo generacional comienza cuando las herederas del negocio decidieron jubilarse en el año 2021. Al parecer, no tenían sucesores y pusieron la librería en liquidación.
Recibieron alguna que otra oferta y por poco se convierte en una pizzería, hasta que apareció un empresario de origen mexicano que compraba allí libros de joven y decidió rescatar el proyecto. En ese momento, propuso al escritor Jorge Hernández para llevar el negocio, Pablo Cerezo seguía el trabajo de este escritor, leía sus libros y acudió a una conferencia en la Universidad Complutense donde logró hablar con él.
Pasó un tiempo y, de casualidad, se volvieron a encontrar en una cafetería, se conocieron más y quedaron tres o cuatro veces. Fue entonces cuando Jorge Hernández le propuso a Pablo Cerezo que reabriera las puertas de Pérgamo junto a él, abrieron en septiembre del año 2022, el negocio creció y ahora este joven asegura que es un espacio de encuentro, que se puede vivir siendo librero y son como una gran familia.