En Por fin no es lunes hemos viajado a un lugar único en el mundo. El lugar más frío, más seco y con más viento de la Tierra. El único del mundo sin población indígena. Hoy tomamos nuestro primer café de la mañana en La Antártida, en el continente más inhóspito del planeta… a más de 13.000 kilómetros de España. Allí en la remota Isla Decepción se encuentra el hogar de 17.000 parejas de pingüinos y también la base española Gabriel de Castilla, uno de los campamentos que España tiene para realizar proyectos de investigación.
El pasado mes de enero, dos virólogos españoles, Antonio Alcamí y Ángela Vázquez, aterrizaron en el continente blanco para investigar la gripe aviar en los pingüinos. Por primera vez iban a poder analizar las muestras, al poco de haberlas recogido, gracias al montaje de un laboratorio de diagnóstico en la Antártida. Algo que muy pocos países han conseguido.
Ahora estos investigadores españoles han confirmado, gracias a este laboratorio, que hay gripe aviar por primera vez en la Antártida. El hallazgo se ha producido después de que un grupo de científicos argentinos encontrara, en las proximidades de la base Antártica Primavera, dos aves marinas muertas y las trasladara a la base española para ser analizadas. En Por fin no es lunes hablamos con Ángela Vázquez, investigadora post doctoral del Centro de Biología Molecular Severo Ochoa de Madrid.