Rocío Mora: "Yo no quiero que haya esclavas en mi país"
España es el primer país a nivel europeo que más demanda mujeres y niñas para explotarlas en la calle. Por ello, asociaciones como APRAMP lleva décadas luchando contra esta situación.
La Ley Orgánica Integral contra la trata y la explotación de seres humanos está en tramitación en nuestro país y el plazo para presentar aportaciones va a finalizar este lunes 19 de diciembre. ¿Qué puede representar esta ley y cómo debe cambiar la visión de la prostitución que tiene la sociedad y no solamente los políticos? Planteando una serie de preguntas: ¿es lo mismo prostituida que prostituta? ¿Es lo mismo abolir que prohibir? ¿Es lo mismo elegir que no tener otra opción?
Hay países con menos oportunidades en los que existen personas que no tienen alternativas, lo que es aprovechado por otras personas para explotarlas. Y no es un asunto que nos quede lejos, porque en España, hay un serio problema con la explotación de las mujeres y con la prostitución.
Según explica Rocío Mora, abogada activista y directora de la Asociación para la Prevención, Reinserción y Atención a la Mujer Prostituida (APRAMP), España es el primer país a nivel europeo y el tercero a nivel internacional que más está demandando a mujeres y niñas para ser explotadas en las calles, en los polígonos industriales y en pisos particulares: "Mujeres invisibilizadas a las que tenemos un acceso muy reducido".
Rocío lleva casi tres décadas luchando contra la explotación del ser humano y asegura que siempre se visibiliza a los mismos, a los hombres, las mafias, los proxenetas y los puteros, pero a ellas se las invisibiliza: "Nosotros empezamos nuestra andadura en 1985 y nos encontramos a mujeres en la calle a las que nadie ve y a las que comenzamos a acercarnos para conocer su historia vital y saber qué necesitaban y qué podíamos hacer nosotros como sociedad".
Cuando surgió APRAMP, la idea estaba clara: esas mujeres no estaban ahí por una elección libre, sino por una maleta de vulneración de derechos: droga, aislamiento, etc.
¿Es lo mismo abolir que prohibir?
La directora de APRAMP asegura que abolir no tiene absolutamente nada que ver con prohibir. Su asociación defiende la abolición, "pero no exactamente la palabra, sino el contenido de la palabra": "Todo lo que llevamos haciendo durante años es poner al alcance de las mujeres un proyecto integral, lo que supone alternativas integrales en el ámbito laboral, pero también un proceso de recuperación vital y que marca la mujer".
Sobre la Ley Orgánica Integral que se está preparando, espera que esté lista "para esta legislatura", porque la considera una ley muy importante que articula mecanismos que harán que no sólo una persona pueda decidir si delante tiene una realidad u otra: "Con esta ley, esas personas no van a tener que denunciar para acceder a derechos porque al denunciar, el proceso de identificación es muy largo".
¿Es posible que haya personas que lo elijan libremente?
Hay un grupo de personas que defiende la idea de que algunas de las mujeres que ejercen la prostitución lo hacen de manera libre y sin ser coaccionadas. Para la directora de APRAMP es difícil responder a eso porque no es la realidad que ella ve todos los días: "Creo que a día de hoy no es una opción libre, sino una vulneración absoluta de derechos; respeto eso, pero desde mi punto de vista, tengo muchísimos matices".
"Nosotros no queremos prohibir la prostitución, sino que las mujeres tengan alternativas porque entendemos que con ellas, esas mujeres no estarían en esta situación en la que nos las encontramos", asegura.