POR FIN NO ES LUNES

Doctor Ramón Cacabelos: "La morbimortalidad en Occidente está fundamentada en tres grandes bloques patológicos: corazón, cáncer y cabeza"

El pasado martes 21 de septiembre fue el Día Mundial del Alzheimer, una enfermedad para la que todavía no existe cura alguna. No obstante, la ciencia está avanzando de forma imparable en esta lucha a cuya vanguardia se sitúa el Doctor Ramón Cacabelos, director del Centro Internacional de Neurociencias y Medicina Genómica EuroEspes.

ondacero.es

Madrid | 25.09.2021 10:51 (Publicado 25.09.2021 10:48)

El pasado martes 21 de septiembre fue el Día Mundial del Alzheimer, una enfermedad que, según la Confederación Española de Alzheimer, afecta a más de un millón de personas en España. A pesar de que se trata del tipo de demencia neurodegenerativa más común en el mundo, todavía no existe cura alguna. No obstante, la ciencia está avanzando de forma imparable en esta lucha a cuya vanguardia se sitúa, desde hace años, el Doctor Ramón Cacabelos, el director del Centro Internacional de Neurociencias y Medicina Genómica EuroEspes.

"Los últimos cincuenta años se han caracterizado por la búsqueda del conocimiento de las causas primarias de la enfermedad, algo fundamental para poder tratarla adecuadamente", argumentaba el doctor antes de explicar la naturaleza de este tipo de demencia: "se trata del primer proceso neurogenerativo en importancia cuantitativa y cualitativa que destruye nuestro cerebro desde que este deja de madurar a partir de los treinta o treinta y cinco, años hasta la aparición de sus síntomas a partir de los sesenta".

Detección precoz

"Disponemos de treinta años para detectar precozmente la enfermedad y pasar a la fase del tratamiento", razonaba Cacabelos antes de defender su tesis relativa al cambio de mentalidad que el cuerpo médico debe asumir, pues "el diagnóstico de una enfermedad siempre es llegar tarde, lo importante es predecir dicha enfermedad", sostenía.

"Este es el gran cambio de mentalidad que debemos hacer en medicina en general y en Alzheimer en particular", argüía.

Vacuna contra el Alzheimer

El Doctor Cacabelos ha explicado el recorrido de la carrera hacia la vacuna contra el Alzheimer emprendida hace años. A pesar de los problemas derivados de las pruebas desarrolladas en humanos hace dos décadas, las investigaciones prosiguieron su curso aunque de un modo mucho más precavido.

Precisamente, en julio de este año la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) ha aprobado el primer anticuerpo para el tratamiento inmunoterapeútico de esta patología.

"Es una especie de vacuna que pretende limpiar los depósitos de proteína beta amiloide -esa proteína tóxica que empieza a acumularse en el cerebro en edades tempranas- en personas genéticamente predispuestas a padecer la enfermedad", desarrollaba el Doctor.

Sin embargo, el doctor reconocía que "en estos momentos, la mayor dificultad para aplicar este tipo de tratamientos es que todavía no disponemos de biomarcadores fiables que nos permitan intervenir precozmente para ralentizar el curso de la enfermedad". Acto seguido, apuntaba que "por cada año que lográsemos retrasar la enfermedad en una persona, estaríamos retrasando la prevalencia nacional de la enfermedad en un 30%".

Cambio de paradigma en la medicina

Finalmente, el doctor ha expuesto los grandes retos a los que se enfrenta la medicina occidental para subsanar las principales causas de mortalidad que acechan en esta zona del mundo.

"La morbimortalidad en Occidente está fundamentada en tres grandes bloques patológicos: corazón, cáncer y cabeza", manifestaba.

Todas son patologías que no se fraguan en un día, sino que llevan años gestándose a pesar de que puedan desencadenar síntomas repentinos. Por este motivo, resulta fundamental "intervenir de forma profiláctica y personalizada", pues no todas las personas presentan las mismas características genómicas y, consecuentemente, no todas las personas asimilarán del mismo modo idénticos tratamientos.

"Debemos aspirar a identificar precozmente a la población de riesgo, interceptar profilácticamente la enfermedad y personalizar los tratamientos para evitar los efectos secundarios", concluía.