Ascensión Chirivella siempre tuvo claro que su futuro era ser 'abogado', aún no existía el femenino del término, pero antes ya fue pionera en Valencia cuando se licenció en la carrera de Filosofía. Por aquel entonces, eran pocas las mujeres universitarias y solían estudiar medicina, filosofía o magisterio, el mundo del derecho era exclusivo para hombres.
Ascensión rompió el techo de cristal en 1921, aunque pasaron diez años hasta que se licenció la segunda mujer en Derecho. Chirivella fue abogada en Valencia y su trayectoria profesional no llegó a la esfera pública, por ello durante mucho tiempo quedó olvidada, a la sombra de figuras como Victoria Kent o Clara Campoamor. Ahora ocupa el lugar de la historia que le corresponde.