La química de un cerebro sorprendido
En Divulga que algo queda Mario Viciosa nos habla de las sustancias químicas que se disparan en el cerebro cuando nos asustamos, nos enamoramos o nos sorprendemos. Además, nos resuelve la duda de la semana: ¿Cuál es la pintura más antigua de la humanidad?
En Por fin no es lunes, un domingo más, Mario Viciosa nos acerca a la ciencia de forma sencilla y amena. Hoy en Divulga que algo queda hablamos del cerebro, el órgano más complejo, fascinante y desconocido para los humanos. Apenas un milímetro cúbico de corteza cerebral que contiene unas 27.000 neuronas y 1.000 millones de conexiones. Una supercomputadora que funciona mediante electricidad y una química de precisión que es capaz de determinar desde nuestro estado de ánimo a los sueños. Pero ¿cuáles son sus ingredientes fundamentales? ¿Qué sustancias químicas se disparan cuando nos asustamos, nos enamoramos o algo nos resulta sorprendente?
Mario Viciosa hace en directo un experimento sorprendente. A través de una relación de sonidos es capaz de desatar una tormenta química en nuestros cerebros. Esos sonidos son capaces de producir en grandes cantidades de una sustancia en las redes neuronales. Se trata de la noradrenalina. Cuando nuestro cerebro necesita que se preste atención a algo importante, aparece una ráfaga de noradrenalina, según un nuevo estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Este estudio ha conseguido visualizar qué pasa dentro de nuestras cabezas cuando se desata la sorpresa.
¿Y qué aspecto tiene ese cerebro sorprendido? Los científicos del MIT lo han visto en verde porque han usado una sustancia fluorescente para teñir a la noradrenalina. Este neuromodulador es producido por una estructura profunda en el cerebro llamada locus coeruleus. Puede tener efectos generalizados en todo el cerebro. En un estudio con ratones, el equipo del MIT descubrió que una función clave de la noradrenalina es ayudar al cerebro a aprender de resultados sorprendentes. Cuando ocurre algo novedoso y sorprendente se desata esa ráfaga verde procedente de los dos hemisferios cerebrales. En los animales, prestar atención a esos eventos sorprendentes es crucial para que el cerebro haga una evaluación de su entorno.
¿Cuál es la pintura más antigua de la humanidad?
Las pinturas figurativas más antiguas se han encontrado en Indonesia. Tienen unos 45.500 años y representan animales. Tuvieron que ser pintadas por aquellos primeros humanos modernos en la isla de Célebes. Pero si consideramos humanidad a los neandertales, podemos retroceder aún más. Y nos plantamos, sin ir más lejos, en la península ibérica. Hay un triángulo de oro del arte prehistórico en España, entre Málaga, Cantabria y Cáceres. Pero en Málaga, en la cueva de Ardales, acaban de confirmar que unas marcas, líneas, puntos y huellas hechas con pigmentos rojos, fueron hechas por neandertales hace no menos de 65.000 años.