El megadinosaurio carnívoro de juego de tronos
Los relatos de fantasía suelen acompañarse de figuras mitológicas como los dragones. Pero, ¿y si los dragones no fueran una leyenda? Han descubierto en Argentina restos de un enorme dinosaurio carnívoro que acaban de bautizar como los dragones de las novelas de 'Juego de Tronos'. ¿Tan grande es su parecido? ¿Puede ser que la leyenda de los dragones venga de restos de dinosaurios encontrados en el pasado?
¿Cómo lo encontraron?
Equipos del Museo ‘Ernesto Bachmann’ de Villa El Chocón y la Universidad de Minnesota-Twin Cities llegan a un sitio de vientos fuertes y rocas rojizas conocido como La Barda Atravesada de Las Campanas. Es un lugar poco amigable. Está a 20 km de la localidad de Villa El Chocón. Es un paisaje un poco marciano del desierto de la Patagonia. Estaban sobre la pista de algunos restos. Pero es que el primer día de su aventura, ya divisan un fragmento de un fósil de un saurópodo. A unos metros, Canale ve una vértebra caudal de un terópodo o dinosaurio carnívoro. Aquí hay algo gordo.
Con mucho cuidado, empieza la excavación, que les lleva cuatro años. Ten en cuenta que esto no se puede hacer del tirón. Cada temporada tú despliegas a un montón de personas durante apenas 2 o 4 semanas. Luego ahí ya no puedes estar. Los dinosaurios que volaban eran bastante más pequeños. Este era monstruosamente grande. Un ejemplar de patas robustas y brazos pequeños, como el Tiranosaurius rex. Pero, definitivamente, hasta tres veces más grande. Una nueva especie de dinosaurio carnívoro enorme de 11 metros. Un edificio de 3 o 4 plantas, vamos. Tenía un gran cráneo y un peso estimado de 4.200 kg, lo que una camioneta de reparto.
El Meraxes de R.R. Martin, el mitológico, podemos interpretar que vivió en el siglo XV si asumimos que la saga tiene su inspiración en la Guerra de las Rosas. Bueno, pues el dinosaurio Meraxes se anticipó unos cuantos miles de milenios. Vivió hace 96-93 millones de años. O sea, Cretácico superior. No el Jurásico. Eso llevó al terrible Meraxes a compartir tiempo con otro dinosaurio de ficción.
Es muy llamativo lo de los brazos cortos de los dinosaurios más fieros, ¿por qué evolucionaron así?
Estos investigadores han visto que los grandes dinosaurios depredadores crecieron de manera similar. Hablamos de tres familias de terópodos. Los terópodos son justo los típicos dinosaurios con dos patas para correr, con tres dedos y, en general, bracitos cortos.
A medida que evolucionaron, sus cráneos se hicieron más grandes y sus brazos se acortaron progresivamente. ¿Qué uso hacían de los brazos? En realidad no deberíamos preocuparnos tanto el uso de los brazos, porque los brazos se reducen como consecuencia de que los cráneos se vuelven masivos. Su función era secundaria. Los investigadores creen que el cráneo se optimizó para manejar a presas más grandes.
¿Y los Meraxes también se extinguieron con el meteorito?
A veces tendemos a pensar que todos los dinosaurios que conocemos se extinguieron de golpe. Pero los dinosaurios estuvieron en la Tierra más de 160 millones de años. Ahí dio tiempo a que evolucionaran, desaparecieran y aparecieran especies.
Estos Meraxes, en concreto, ya son de una época algo más tardía, pero no los liquidó el meteorito y las erupciones volcánicas. Los carcarodontosáuridos, incluidas especies de la Patagonia como el Meraxes, evolucionaron muy rápidamente, pero luego desaparecieron repentinamente del registro fósil poco tiempo después. Nadie sabe por qué.
¿Existe el corte de digestión? ¿Hay que esperar un tiempo después de comer para meterse en el agua?
El "corte de digestión" no es algo que exista técnicamente. La digestión no se para. Pero sí podemos tener un episodio de hidrocución (náuseas, dolor intenso de cabeza, mareo…). Eso lo provoca un cambio brusco de temperatura cuando tenemos a buena parte de nuestra sangre implicada en nuestra digestión, en la tripa. Puede darnos un bajonazo de tensión y en medio del agua eso puede ser peligroso. Pero ojo, ahora que estamos en ola de calor: te puede dar también por exponerte de golpe a la alta temperatura, no sólo a la más fría, como la del agua. La clave, según los médicos: hacer una transición térmica suave. O sea, meterse en el agua poco a poco. Con eso basta.