La humanidad consigue tocar el sol
En Por fin no es lunes, en Divulga que algo queda, Mario Viciosa nos descubre un hecho sin precedentes: la primera vez que una nave espacial de la NASA llega al sol. Además, resolvemos la duda de la semana: ¿Cuándo es mejor tomar el sol?
Un domingo más nos acercamos al mundo de la ciencia de forma sencilla de la mano de nuestro divulgador científico, Mario Viciosa. Esta semana, la humanidad ha alcanzado un hito sin precedentes: ha conseguido tocar el Sol. Lo ha hecho mediante las manos de una nave espacial de la NASA que ha atravesado el límite de la corona solar. Es la primera vez que un objeto humano llega a nuestro Sol. Y lo ha conseguido sin achicharrarse. La misión Parker ha ofrecido las primeras imágenes de este viaje al infierno con el que ha soñado la humanidad durante siglos. Y se ha encontrado algunas sorpresas.
Después de seis décadas intentándolo, hemos atravesado la última frontera solar. La línea a partir de la cual todo el sol queda empaquetado en una especie de atmósfera que llamamos corona. El pasado abril, la sonda atravesó una región de esa corona en donde los campos magnéticos tenían un comportamiento extraño. Es como si el Sol emitiese una especie de rayos retorcidos, solo que en vez de luz, rayos de viento solar.
Cuando la sonda solar Parker de la NASA envió las primeras observaciones de su viaje al Sol, los científicos se encontraron un océano salvaje de corrientes y olas bastante diferente al espacio cercano a la Tierra. Este océano estaba lleno de esos meandros, como una carretera de montaña en zigzag. Y eso les desconcertó a los científicos espaciales.
Parker está aprendiendo a navegar en medio de corrientes y tormentas impredecibles, con vientos huracanados. Cerca del Sol hay dos tipos de vientos. Unos, a casi 700 km/s. Otros, a 350 km/s. El viento rápido tiende a provenir de agujeros coronales, puntos oscuros en el Sol llenos de campo magnético abierto. Son las manchas solares que se ven a veces en las fotos del Sol.
Las manchas solares en sí no pueden desatar una tormenta en la Tierra que tumbe nuestras comunicaciones por satélite. Pero efectivamente una tormenta solar fuerte, con una eyección de plasma y partículas gorda, sí. Ya ha pasado antes. Por eso la misión Parker de la NASA estudia el lugar donde se producen estos fenómenos. Y, sí. Las manchas son un indicador de la actividad solar. La visión histórica del Sol, junto a la de Parker, nos permite anticiparnos a posibles tormentas solares fatales para la Tierra del futuro.
¿Te animas a escuchar la solución a nuestra duda de la semana? ¿Sabescuándo es mejor tomar el Sol?