La España de los descubrimientos astronómicos
Esta semana hemos conocido a los dos astronautas españoles de la Agencia Espacial Europea, Pablo Álvarez y Sara García.. Su presentación ha coincidido con la de los Presupuestos Generales del Estado, que aportan 350 millones para el sector aeroespacial. ¿España se toma en serio, por fin, el espacio? Mario Viciosa nos da la respuesta en Divulga que algo queda.
Un domingo más nuestro divulgador científico, Mario Viciosa, nos acerca al mundo de la ciencia de una forma sencilla y entretenida. Hoy su protagonista es el espacio y es que esta semana hemos conocido a los dos nuevos astronautas españoles de la Agencia Espacial Europea: Pablo Álvarez y Sara García que forman parte de una nueva era y estrategia espacial tanto para Europa como para España. Su presentación ha coincidido con la de los Presupuestos Generales del Estado. En ellos, un capítulo novedoso: 350 millones de euros para el Proyecto Estratégico del sector aeroespacial. ¿España se toma en serio, por fin, el espacio? ¿Teníamos ya una buena base en materia de ingeniería y astronomía?
El historial de España en el espacio y en los astros no es poco importante. Nuestro país cuenta con observatorios astronómicos de primerísima línea a nivel mundial y, además, cuenta con importantes generaciones de ingenieros a lo largo de la historia. A esto hay que añadir que en breve tendrá su agencia espacial. El BOE publicó en octubre las condiciones para la futura sede de la Agencia Espacial Española. Tendrá que ocupar unos 3.000 metros cuadrados, cerca de una ciudad con una amplia red de medios públicos de transporte y a menos de una hora de un aeropuerto internacional con conexiones con los ejes aeroespaciales clave de Europa: París, Bruselas, también Toulouse, Ámsterdam, Praga y Roma. También se pide que haya hoteles cerca y a poder ser, centros de investigación.
En 2023 quieren tenerla operativa. Pero una cosa es la agencia, con un papel administrativo, y otra de donde salgan los cohetes (definitivamente, no en España ni en la Europa continental) o donde haya grandes observatorios que no tienen por qué tener nada que ver con una agencia del espacio que se dedica, fundamentalmente, a lanzar objetos y, con suerte, personas al espacio e investigar allí arriba.
Mario Viciosa, además, nos resuelve la duda de la semana. ¿Cuántos kilos tiene un traje espacial y por qué hay que entrenar para llevarlo (si en el espacio no pesa)? Más de 100 kg en la Tierra, dependiendo del traje y misión. No es lo mismo la ISS que la Luna y que lo que usemos en Marte. Tampoco el tipo de exploración que se vaya a hacer. Pero ahí arriba, claro, pesa menos. En la Luna, a lo mejor, no llega a incrementarse ese peso ni en 15 kg. ¿Por qué hay que entrenar? Porque no es fácil aguantar, más que ese peso, esa carga de ingeniería encima. En los próximos trajes lunares, que pueden irse a 127 kilos, podría haber 90 metros de tuberías que regulan todo el sistema de refrigeración.