DIVULGA QUE ALGO QUEDA

Artemis, volver a la luna para quedarse

El hombre vuelve a la Luna. La misión Artemis de la NASA supone el inicio de una nueva carrera por poner un pie sobre la superficie lunar. Será un gran paso para la humanidad y un pequeño paso para una mujer, ya que por primera vez una astronauta explorará la Luna. Habrá que esperar unos años hasta que esta astronauta pueda descender de una cápsula. Hasta que llegue ese momento ¿quiénes van a tripular esta misión?

ondacero.es

Madrid | 04.09.2022 12:27

El comandante Campos y los astronautas Helga y Zohar. Ellos son los tripulantes de la misión Artemis. Eso sí, no son de carne y hueso sino tres hermosos maniquíes que viajarán en los puestos de la futura tripulación humana, como nos cuenta nuestro divulgador científico, Mario Viciosa, en su sección Divulga que algo queda. Y por cierto, no viajan solos. Llevan dos mascotas. Un peluche de la oveja Shaun, que es un popular personaje de animación británico; y otro de Snoopy. Éste lo ha puesto un español. El jefe de la NASA que guía a la cápsula Orión, Eduardo García Llama.

Esto de los maniquíes y los peluches tiene su importancia. Los maniquíes se van a exponer a una enorme cantidad de radiación. Ahí fuera, sin la capa protectora de la magnetosfera y la propia atmósfera, estaríamos completamente a la intemperie fría, pero fritos. Porque la radiación del espacio y del Sol en particular es un bombardeo de partículas que puede hacernos mucho daño. Y provocar mutaciones que derivarían en tumores y otros daños.

El maniquí Campos llevará un par de sensores y sus colegas, 5.600 de radiación pasiva y 34 de radiación activa. Los otros tienen más porque van desnudos. En esa cápsula el único que lleva ropa es el comandante. Zohar sí tiene puesto un chaleco para salir de los refugios antirradiactivos de la nave. La pobre Helga no es que vaya a freírse sin más. Los asientos también dan algo de protección.

Aunque pudiera parecer que no va a viajar vida en esta primera misión de Artemis, la realidad es que sí la habrá, ya que en la cápsula va un cultivo de levadura. El proyecto BioSentinen va dentro de uno de los diez minisatélites que acompañan a la misión. Porque la nave irá soltando unos cubitos, del tamaño de una caja de zapatos, para distintas labores. Y uno de ellos lleva vida dentro: la de esas levaduras.

Esta levadura es un hongo unicelular cuyo ADN se parece en muchas cosas al de un humano.La doble cadena del ADN de la levadura puede dañarse por la radiación. El bombardeo de partículas daña las cadenas de ese ADN que está en nuestras células y en las del hongo. Así que verán cómo termina esa levadura de cerveza tras ese paseo espacial sin protección. ¿Quiere esto decir que si la levadura aguanta, los humanos podrían aguantar? La respuesta es que no basta con aguantar la radiación para resistir vivo en la Luna. Existen otros factores.