Trasmoz, el único pueblo excomulgado y maldito de España
En Por fin no es lunes tomamos nuestra Carretera Secundaria para viajar a Trasmoz, el único pueblo español oficialmente maldito y excomulgado de España. Lola Ruíz, la novena bruja de Trasmoz, nos descubre la historia de este pueblo rodeado de leyendas y misterios
Un domingo más en Por fin no es lunes cogemos nuestra Carretera Secundaria para dirigirnos a algún punto de la España Vaciada. En esta ocasión nos vamos a Trasmoz, un pueblo de Zaragoza que desde hace siglos vive con un halo de misterio.
Es el lugar perfecto para los amantes de lo oculto y de lo mágico. Se encuentra situado a los pies del Moncayo y custodiado por un imponente y antiguo castillo cuyos muros esconden infinitos secretos. Cuenta la tradición, que fue centro de reunión de las brujas y testigo directo de hechizos, aquelarres, pócimas y conjuros.
La leña y el agua motivo de excomunión y maldición
Trasmoz es el único pueblo excomulgado y maldito de España. Para entender su historia hay que remontarse a la Edad Media. En 1255 la madera era un material esencial y se utilizaba en todos los ámbitos de la vida cotidiana. El Monte de la Mata era el lugar al que todos acudían para proveerse de ella. Las discusiones entre el abad del Monasterio de Veruela y los aldeanos por la provisión de la leña eran constantes. Hasta que un día, cansado de que no respetaran su autoridad, el clérigo tomó una decisión drástica: excomulgó al pueblo de Trasmoz.
Por si esta condena no fuera suficiente, tres siglos más tarde, el señor de Trasmoz y el abad del Monasterio protagonizaron una nueva discusión. Esta vez, no fue por la leña sino por el agua, que desviada por el clérigo no llegaba a las familias de la aldea. Las Cortes de Aragón mediaron en el conflicto a favor del señor de Trasmoz. Pero el abad hizo oídos sordos y se tomó la justicia por su mano. Una madrugada de 1511 tapó con un velo negro la cruz del altar y recitó el salmo 108 de la Biblia, donde Dios maldice a sus enemigos.
Y así quedó maldecido el señor de Trasmoz, sus descendientes y todo el pueblo. Maldito y excomulgado es como ha llegado Trasmoz hasta nuestros días, sin que ningún Papa a lo largo de la historia haya levantado el castigo.
Lola Ruíz, la novena bruja de Trasmoz, nos cuenta en Por fin no es lunes todos los secretos que esconde este pueblo de apenas 40 habitantes. De momento no tienen pensado solicitar al Papa la revocación de la excomunión y la maldición. Tal y como dice Lola prefieren seguir siendo los “benditos malditos”.